El próximo 8 de junio se cumple 15 años del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses
El 8 de junio, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, IJCF, en Guadalajara capital del estado de Jalisco (México) celebra 15 años de su fundación; tal día, pero de 1998, fue creada la institución mediante un decreto del Congreso del Estado como un Organismo Público Descentralizado del Poder Ejecutivo del Gobierno del Estado de Jalisco.
Para apoyar en la procuración de justicia, el instituto colecta indicios como cabellos, manchas de sangre, restos de saliva, jirones de piel, trozos de huellas digitales, esquirlas o proyectiles de armas de fuego, en lugares donde se presume la comisión de un crimen, los cuales se procesarán para obtener datos que esclarezcan el suceso en cuestión.
Para ello se cuenta con los laboratorios de genética, química, balística y acústica, así como con la labor del área de criminalística. De igual manera, se tiene el apoyo de las áreas periciales de polígrafo, psicología, psiquiatría y antropología, además de las especialidades médicas de entomología, delitos sexuales, medicina forense y medicina legal.
Las áreas periciales denominadas administrativas tienen que ver con documentos cuestionados, traducción e interpretación, contabilidad forense, identificación de vehículos y valuación de muebles inmuebles.
En cuanto a las áreas de ingeniería, contemplan ingeniería civil y arquitectura, siniestros y explosivos, informática, hechos de tránsito, agronomía, pecuaria y forestal. Finalmente se encuentran las áreas de identificación, encargadas de la identificación de personas, archivo de no antecedentes, retrato hablado, fotografía, criminalística de campo y reconstrucción cráneo-facial.
Todas estas instancias elaboran dictámenes que darán claridad a la comisión de un crimen o a la causalidad de algún siniestro. En su labor, el instituto cuenta con tecnología de punta, sobre todo en los laboratorios de acústica, balística, genética y química.
Pero esto no es todo. El IJCF también ofrece varios servicios a la población en general, como la expedición de cartas de no antecedentes penales, la cancelación de fichas signaléticas, toma de huellas digitales, estudio de resistencia balística, examen poligráfico y varios exámenes químicos, como prueba de paternidad, de alcoholemia e identificación de drogas, entre otros.