En un esfuerzo por atender las necesidades de su comunidad, el Ayuntamiento de Benidorm ha concluido la ampliación del cementerio de Sant Jaume con la adición de 40 nuevos nichos. Esta obra, que comenzó hace un mes y medio, representa una respuesta proactiva para garantizar el enterramiento digno de los fallecidos en la ciudad. Toni Pérez, el alcalde de Benidorm, visitó el lugar para supervisar los trabajos y reafirmar el compromiso del municipio con sus ciudadanos.
El proyecto de ampliación consistió en la construcción de un módulo de nichos, distribuidos en cuatro alturas, y respetando el acabado arquitectónico de los ya existentes. Los trabajos incluyeron la cimentación de una base sólida para los nuevos nichos, así como la aplicación de técnicas modernas de encofrado y acabados de alta calidad. Con un presupuesto de 41.633,99 euros, esta inversión no solo asegura espacio suficiente hasta la próxima gran intervención, sino que también mejora significativamente la infraestructura del cementerio.
El alcalde Pérez destacó la importancia de esta obra, no solo desde el punto de vista logístico, sino también emocional. «Evitar que las familias tengan que enfrentar la angustia de no poder sepultar a sus seres queridos de la manera deseada es una prioridad para nosotros», señaló. Además de los nuevos nichos, se han mejorado las vías de acceso en el cementerio, con un enfoque particular en la accesibilidad para personas con movilidad reducida. La creación de una plataforma única en tres calles del camposanto facilitará el tránsito y comodidad de los visitantes.
Este proyecto, que se integra dentro de un plan más amplio de mejora de las instalaciones municipales, responde a una necesidad latente en la comunidad, que ha visto un aumento en la demanda de servicios funerarios. Además, se prevé que en unos meses se lleve a cabo otra intervención de mayor envergadura para incrementar aún más la capacidad del cementerio.
El Ayuntamiento de Benidorm ha mostrado una sensibilidad particular hacia las necesidades de las familias y ha puesto en marcha una serie de medidas para anticiparse a futuros desafíos. Esta planificación proactiva no solo refleja un compromiso con el presente, sino también una visión a largo plazo para asegurar que cada ciudadano tenga un lugar digno para su descanso final.
En definitiva, la ampliación del cementerio de Sant Jaume es más que una simple obra constructiva; es una declaración de intenciones por parte de la administración local de Benidorm para asegurar que los momentos de despedida puedan llevarse a cabo con respeto y dignidad.
