En Ciudad Juárez, Chihuahua, un macabro descubrimiento ha conmocionado a la comunidad. Tras recibir una denuncia ciudadana por olores fétidos, la Fiscalía General de Chihuahua desveló un escalofriante hallazgo: 381 cuerpos almacenados en condiciones deplorables en un crematorio con permisos vigentes.
El descubrimiento comenzó cuando policías municipales, siguiendo el rastro del hedor, encontraron un cadáver en una carroza fúnebre estacionada. Al inspeccionar el inmueble en la colonia Granjas Polo Gamboa, se toparon con habitaciones llenas de cadáveres, algunos en avanzado estado de descomposición, otros recién embalsamados. Los cuerpos, apilados en cuartos sin refrigeración, impedían incluso abrir las puertas.
Sorprendentemente, este crematorio prestaba servicios a tres funerarias diferentes y contaba con la documentación necesaria. Sin embargo, ya había sido multado en 2020 por una situación similar. A pesar de tener permisos en regla, la acumulación de cadáveres en espera de cremación levanta serias sospechas sobre su gestión.
El caso ha despertado la preocupación de los habitantes de la zona, quienes atribuyeron inicialmente el hedor a granjas de cerdos y basureros cercanos. Ahora, la atención se centra en la posibilidad de que haya más cadáveres no reportados.
La fiscalía y el personal forense están trabajando arduamente en la identificación de los cuerpos, que han sido trasladados a un tráiler refrigerado mientras prosigue la investigación. La comunidad sigue esperando respuestas y justicia en un caso que ha expuesto las vulnerabilidades del sistema funerario local.
