Las pequeñas cosas también importan. Especialmente cuando se trata de un lugar tan cargado de significado como un cementerio. Por eso, en Crevillent, el Ayuntamiento ha decidido avanzar con paso firme en la mejora del Cementerio Municipal “Virgen de los Dolores”, con la construcción de nuevos aseos y un almacén en su zona norte.
Esta actuación, que supone una inversión de 48.356,54 euros, marca el inicio de una primera fase de remodelación más amplia. Así lo ha explicado la concejala de Cementerios, María Jesús Alfonso Egea, durante su visita a las obras, en la que ha querido comprobar personalmente el arranque de los trabajos.
Los nuevos aseos estarán ubicados en la calle Santa Rita. Contarán con baño masculino, femenino y uno adaptado para personas con movilidad reducida, todo distribuido en una superficie construida de 22,45 metros cuadrados (16,45 útiles). El nuevo almacén, por su parte, servirá para guardar herramientas de mantenimiento y jardinería, y estará situado en la intersección entre las calles Virgen del Carmen y San Martín. Su superficie total será de 27,75 metros cuadrados (23,20 útiles).
Pero estas mejoras no son un gesto aislado. Forman parte de un conjunto de intervenciones que se vienen ejecutando en el camposanto desde hace meses. La edil ha recordado algunas de ellas: la reforma de los antiguos aseos situados frente al altar, la colocación de un nuevo imbornal en la entrada para evitar filtraciones de agua en la capilla, el lijado de pavimento para redirigir el agua de lluvia, la construcción de una nueva solera de hormigón en una zona deformada por raíces y la reparación o sustitución de hasta 110 cubiertas de nichos.
En total, estas actuaciones suman una inversión de 115.494,28 euros, a las que se añaden otros trabajos de mantenimiento y accesibilidad, como la renovación de la señalización de horarios en las entradas o la instalación de vinilos informativos en los aseos reformados el pasado diciembre.
Con este conjunto de mejoras, el Ayuntamiento de Crevillent busca dignificar el espacio, facilitar el uso por parte de las familias y asegurar que el cementerio no sea solo un lugar de recuerdo, sino también de cuidado y respeto.
