No es habitual hablar de expansión y crecimiento cuando se trata de funerarias. Pero eso es exactamente lo que está ocurriendo en la Ciudad de México, donde la empresa J. García López ha iniciado una transformación silenciosa pero profunda del sector.
Con su modelo de bajo coste Santa Gloria Velatorios, la compañía planea crecer de cinco a veinte locales, y abrir además seis nuevas sedes de su marca principal. Pero la gran novedad es la expansión del servicio “Bye Bye Friend”, destinado a dar descanso eterno a las mascotas.
El director general, Manuel Ramírez, explica que “el 94 % de las familias mexicanas no tiene ningún plan preventivo ante la muerte”. Su objetivo es cambiar eso con servicios accesibles y cálidos. “Ofrecemos hasta un 25 % de ahorro si se contrata con antelación”.
Actualmente, atienden el 35 % de los servicios privados en la capital. Pero hay un problema estructural: el 65 % de las funerarias en México operan con informalidad, sin permisos ni infraestructura adecuada.
En paralelo, el negocio de las mascotas ha explotado. En el Valle de México hay unos 20 millones de animales de compañía. J. García López realiza entre 12 y 14 servicios diarios para mascotas, y planea abrir cuatro santuarios antes de que acabe el año.
Un modelo que mezcla previsión, sensibilidad y negocio. En palabras de Ramírez: “Morir es inevitable, pero la forma de acompañar ese momento puede (y debe) cambiar”.
