Cuando pensamos en un cementerio, rara vez imaginamos un espacio que celebre la vida. Sin embargo, el Cementerio Jardín de Alcalá de Henares ha cambiado esa percepción. Desde su apertura en 1992, este camposanto ha buscado crear un entorno donde el recuerdo y la naturaleza convivan en armonía.
Este año, el Cementerio Jardín compite en la novena edición del Concurso de Cementerios de España, optando a dos categorías: Mejor Cementerio y Mejor Iniciativa Medioambiental. Su proyecto «El Bosque de la Vida» ha captado la atención por su enfoque sostenible. En sus 35 hectáreas, se ha eliminado el uso de plásticos y cemento, apostando por materiales ecológicos que respetan el ciclo natural de la tierra.
Pero el compromiso del Cementerio Jardín va más allá de la ecología. Cada año, durante el Día de Todos los Santos, se celebra el emotivo evento «Atardecer de las luces». Un concierto de góspel y un homenaje organizado por las familias convierten esta jornada en una ceremonia que honra a los que ya no están de una manera singular y conmovedora.
El concurso, organizado por Enalta, ha seleccionado al Cementerio Jardín entre 15 candidatos. Los premios buscan no solo reconocer la gestión funeraria, sino también destacar la dimensión patrimonial, artística y turística de estos espacios.
Hasta el 4 de junio, el público puede votar por sus favoritos. Entre sus competidores se encuentran cementerios de Valladolid, Lleida, Córdoba y Girona. No obstante, la fusión de sostenibilidad, paisaje y memoria colectiva del camposanto alcalaíno lo convierte en un firme aspirante.
En tiempos donde despedirse de un ser querido debería ser un acto de serenidad y respeto, el Cementerio Jardín ofrece un modelo que no solo acoge la pérdida, sino que también celebra la vida.