Crecen las críticas en Fuencaliente por el encarecimiento retroactivo de las tasas funerarias

Crecen las críticas en Fuencaliente por el encarecimiento retroactivo de las tasas funerarias

Para muchos vecinos de Fuencaliente, 2025 ha comenzado con una desagradable sorpresa que va más allá de los impuestos habituales. Las tasas del cementerio municipal han experimentado un aumento significativo —un 33 % para fosas de tres cuerpos y un 23 % para nichos individuales—, y lo han hecho con efecto retroactivo desde el 1 de enero.

El concejal de UCIN en el Ayuntamiento, Francisco Ramírez, ha denunciado públicamente esta subida, criticando no solo el incremento en sí, sino también la forma en que se ha gestionado. Según Ramírez, el equipo de gobierno, liderado por Rubén Paz (PSOE), ha aprobado el aumento «a la chita callando», sin informar debidamente a la ciudadanía ni debatirlo con la oposición.

La Ordenanza Fiscal que regula estas tasas fue aprobada en un pleno celebrado el 27 de diciembre de 2024 y publicada en el Boletín Oficial de la Provincia el 26 de febrero de este año. Sin embargo, muchos residentes se enteraron del incremento solo al recibir las nuevas facturas.

Ramírez no ha escatimado en críticas hacia el alcalde y su equipo, acusándoles de falta de transparencia y de utilizar la política municipal como una plataforma para proyectos poco claros, mientras ignoran las verdaderas necesidades de la población. También ha puesto en tela de juicio recientes iniciativas municipales, como el proyecto ‘Fuencaliente Conduce’, destinado supuestamente a fomentar la igualdad, pero que, según UCIN, discrimina a ciertos jóvenes según su trayectoria educativa.

«El ciudadano de a pie se siente desinformado y cargado con costes cada vez mayores», ha afirmado Ramírez. Además, advierte que esta podría no ser la última subida de tasas, temiendo una política recaudatoria más agresiva en el futuro próximo.

La polémica ha encendido el debate en Fuencaliente: ¿hasta qué punto puede un gobierno local aumentar costes esenciales sin una comunicación clara y sin consenso social?