En un lugar donde el silencio tiene nombre propio, se prepara un futuro que nadie desea, pero todos saben necesario. El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha anunciado la próxima construcción de 256 nuevos nichos en el Cementerio de El Lomo, el más grande del municipio.
La obra, que supondrá una inversión de 197.680 euros, se llevará a cabo en tres bloques de una sola cara y cuatro alturas, como parte del plan de mantenimiento y mejora de infraestructuras funerarias que gestiona la empresa concesionaria, Funeraria Alianza Canarias SL.
La concejala de Servicios Municipales, Araceli Armas Cruz, explica que esta actuación responde a una política de previsión: “Queremos asegurarnos de que, cuando llegue el momento, haya un lugar digno para cada vecino y vecina”. Una frase sencilla que recoge toda la carga emocional y práctica de esta decisión.
Actualmente, el Cementerio de El Lomo cuenta con 692 nichos, pero sus más de 15.000 metros cuadrados permiten una capacidad total de hasta 11.000 unidades. Con esta ampliación, el consistorio avanza un paso más en su compromiso de asegurar que el servicio se mantenga con garantías de dignidad, espacio y planificación.
Las nuevas construcciones no solo responden a una necesidad logística, sino que forman parte de una visión más amplia del cuidado de los espacios públicos vinculados al final de la vida. El respeto por estos lugares, muchas veces invisibles hasta que nos toca de cerca, también forma parte del cuidado a las personas.
Las obras comenzarán en los próximos meses, y su finalización dependerá de los tiempos técnicos establecidos. Mientras tanto, el mensaje es claro: el municipio se prepara, con responsabilidad y sensibilidad, para seguir atendiendo a su población incluso en los momentos más difíciles.
