Zaragoza impulsa la transformación de su cementerio: nuevos hornos, más eficiencia y respeto ambiental

Zaragoza impulsa la transformación de su cementerio: nuevos hornos, más eficiencia y respeto ambiental

En el Cementerio de Torrero, cada adiós cuenta. Y pronto, la ciudad de Zaragoza contará con un espacio funerario preparado para responder a las nuevas necesidades de sus vecinos, con más capacidad, mejor tecnología y un compromiso firme con el medio ambiente.

El Gobierno de Zaragoza acaba de dar luz verde a un proyecto ambicioso: renovar y modernizar los servicios funerarios de Torrero. Para ello, la empresa que gane el concurso público deberá invertir 7,7 millones de euros en la construcción de un nuevo edificio de 1.800 metros cuadrados que incluirá cuatro hornos crematorios de última generación, además de salas de velatorio y una sala de despedida.

La concesión será de 30 años y, si todo marcha según lo previsto, la nueva gestión comenzará en otoño de 2025. Así lo ha explicado el portavoz del Gobierno municipal y consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, quien también ha detallado que el Ayuntamiento percibirá un canon anticipado de 3 millones de euros y otro anual equivalente al 2% del negocio generado.

Actualmente, Torrero puede realizar 16 cremaciones cada 12 horas. Con las nuevas instalaciones, esta cifra aumentará hasta las 24, una mejora importante ante la creciente preferencia de los zaragozanos por la incineración.

Pero la ampliación no será solo en cantidad. También habrá un importante salto cualitativo: los nuevos hornos contarán con sistemas avanzados de filtrado y eficiencia energética para reducir el impacto ambiental. El nuevo edificio se situará junto al actual Tanatorio B y las capillas 1 y 2, aprovechando parte del acceso a los aparcamientos, lo que implicará construir un vial alternativo.

Las empresas que aspiren a la concesión tendrán que garantizar no solo la construcción y el mantenimiento de las nuevas instalaciones, sino también su renovación o sustitución si fuera necesario durante las próximas tres décadas. Además, deberán gestionar los servicios de velatorio, cremación, conservación de cuerpos y colaboración en tareas forenses, entre otros.

Serrano ha subrayado que esta renovación se enmarca en la estrategia de Zaragoza para convertirse en una ciudad climáticamente neutra en 2030. La empresa adjudicataria tendrá que asumir controles periódicos de emisiones y aplicar técnicas de ahorro energético que aseguren un funcionamiento más respetuoso con el entorno.

La ciudad da así un paso importante para que, en el momento más difícil, las familias encuentren un espacio digno, moderno y eficiente para despedir a sus seres queridos.