¿Cementerio clandestino? Aparecen múltiples cuerpos en la Cuesta Barriga, región Metropolitana

¿Cementerio clandestino? Aparecen múltiples cuerpos en la Cuesta Barriga, región Metropolitana

Todo comenzó el pasado 18 de abril. Un cuerpo apareció en los límites entre Padre Hurtado y Curacaví. No era un caso aislado. Cinco días después, la Policía de Investigaciones hallaba nuevos restos humanos en la misma zona: la Cuesta Barriga, región Metropolitana de Chile. El lugar, ya marcado por el estigma de la criminalidad, ha vuelto a ocupar titulares con un inquietante apelativo: un “cementerio”.

Las primeras informaciones confirmaban que el cuerpo inicial era el de un joven delincuente de 22 años, identificado por sus iniciales M.A.L.A., fallecido tras una paliza propinada por la víctima del robo de un coche en Maipú. Luego, el cadáver fue arrojado por la cuesta con la ayuda de dos cómplices. Por este crimen ya ha sido detenido un sospechoso, de iniciales N.E.D.G., acusado de secuestro con homicidio.

Sin embargo, el hallazgo posterior de más restos humanos desvió el foco. La Fiscalía ECOH y el ministro de Justicia, Luis Cordero, señalaron que podría tratarse de cuerpos empleados para estudios biológicos. A pesar de ello, el fiscal Héctor Barros mostró su preocupación por la falta de denuncias por desapariciones o robos de cadáveres en instituciones científicas o sanitarias. “Lo que más inquieta es que no hay ninguna denuncia asociada, lo que hace aún más extraño todo el contexto”, señaló.

Aunque las autoridades han descartado por ahora que estos últimos restos estén vinculados directamente al crimen organizado, Barros no evitó recordar que la Cuesta Barriga ha sido, históricamente, un lugar utilizado por bandas como el Tren de Aragua para abandonar cuerpos. De hecho, en otras ocasiones, ya se han recogido restos humanos relacionados con secuestros y homicidios cometidos por esta red criminal.

El misterio crece: ¿qué hacían varios cuerpos humanos en un punto remoto, sin pistas claras, sin denuncias y con solo teorías iniciales de que podrían proceder de “estudios”? ¿Quién los trasladó hasta allí? ¿Por qué justo en una zona ya relacionada con la violencia?

Lo que sí está claro es que la Cuesta Barriga vuelve a ser un lugar inquietante. La investigación sigue su curso, y con cada nuevo hallazgo, se dibuja el perfil de un espacio que, sin ser oficialmente un cementerio, actúa como tal en el silencio de la sierra.