Un templo puede ser más que piedra y culto. A orillas del Nilo, en la majestuosa Luxor, un descubrimiento arqueológico ha comenzado a reescribir parte de la historia de Ramsés II. Durante las más recientes excavaciones en el Ramesseum, su templo funerario, se ha hallado lo que durante años fue solo una hipótesis: una «Casa de la Vida», una especie de universidad del antiguo Egipto donde se enseñaban escritura, textos sagrados y matemáticas.
Este hallazgo, realizado por una misión franco-egipcia, es el primero que confirma de manera tangible la existencia de una institución educativa en este recinto sagrado. Pero no se trata solo de un edificio. Entre sus paredes han aparecido juguetes didácticos, herramientas de aprendizaje y dibujos infantiles que permiten imaginar la vida cotidiana de aquellos jóvenes estudiantes del pasado.
Pero eso no fue todo. En el lado norte del templo, bodegas subterráneas revelaron restos de aceite de oliva, miel, grasa y vino, cada uno cuidadosamente etiquetado. Más allá del culto, el templo funcionaba como centro económico, administrativo y logístico.
Las sorpresas continuaron: cocinas, talleres textiles, panaderías y hasta oficinas administrativas salieron a la luz, sugiriendo que el Ramesseum era una auténtica ciudad dentro de un templo. En la zona noreste, los arqueólogos desenterraron tumbas del Tercer Período Intermedio, con sarcófagos, vasos canopos y más de 400 figurillas funerarias. La presencia humana allí fue constante durante siglos.
Además, se ha restaurado parte del esplendor original: los colosos de Ramsés II y su madre, Tuya, han sido reinstalados. También se han identificado caminos procesionales flanqueados por figuras de Anubis, el dios de la momificación. La recuperación del palacio real del faraón ha dejado al descubierto la sala del trono y el salón de recepciones, donde Ramsés podría haber supervisado su imperio desde el corazón de su eternidad.
El templo de los Millones de Años, como se le llama, ya no es solo un santuario a la muerte, sino una puerta abierta al conocimiento, al poder y a la vida que aún late entre sus ruinas.