La despedida de un ser querido es uno de los momentos más delicados para cualquier familia. En Utrera, sin embargo, ese adiós se ha vuelto aún más difícil. Desde septiembre de 2024, el horno crematorio municipal está fuera de servicio, lo que ha obligado a muchas personas a trasladarse a otras localidades para poder realizar una cremación.
Este vacío en el servicio ha desencadenado una fuerte confrontación política entre el PSOE y el Partido Popular. José María Villalobos, portavoz socialista y exalcalde, ha criticado duramente al actual edil Curro Jiménez (PP), asegurando que «Utrera lleva más de medio año sin este servicio esencial», y ha exigido incluso su dimisión por la falta de acción.
El horno crematorio, que lleva 22 años en funcionamiento, sufrió una avería en septiembre. Aunque en enero se anunciaron reparaciones “inminentes”, estas no se concretaron. Los socialistas acusan al gobierno local de ineficacia y falta de compromiso con las necesidades de la ciudad, que supera los 52.000 habitantes.
Por su parte, Ignacio Aguilar, portavoz del PP, ha respondido señalando que la licitación ya fue adjudicada a la empresa Refractorios Alfran S.A. el 28 de marzo. Explica que la empresa tiene 15 días para completar los trámites y otros 15 para ejecutar las reparaciones. Y acusa al PSOE de oportunismo político: “Ahora salen a criticar justo cuando la solución ya está en marcha”.
Además, recuerda que el horno estaba en mal estado desde la gestión anterior y que, pese a conocer la situación, los socialistas no hicieron nada durante sus años en el gobierno.
Mientras la pugna continúa, son los vecinos quienes enfrentan la realidad: un servicio esencial interrumpido por más de medio año. La esperanza es que el nuevo contrato traiga, por fin, una solución definitiva.