En los cementerios de Córdoba, donde el silencio reina, también se libran batallas invisibles. Una de ellas tuvo como protagonistas a las trabajadoras del servicio de limpieza, que dejaron de cobrar su salario de febrero. Esta situación llevó a Cecosam, la empresa pública de cementerios, a tomar una decisión: no renovar el contrato con la firma Mabraser XI SL, que estaba a punto de expirar.
El contrato, que garantizaba la limpieza de los edificios dentro de los cementerios, ha sido sustituido por una nueva licitación pública. El importe: 379.095,57 euros, sin contar el IVA. El objetivo es cubrir el servicio durante los próximos cuatro años, garantizando un entorno digno y limpio para las familias que visitan a sus seres queridos.
Mientras tanto, para que los cementerios no se vean afectados durante el periodo de transición, Cecosam ha firmado un contrato menor para cubrir los próximos dos meses y medio. Este acuerdo incluye la subrogación de las trabajadoras afectadas por la situación anterior, asegurando la continuidad laboral y el buen funcionamiento de los servicios.
La empresa ha reconocido la responsabilidad de Mabraser XI SL en los incumplimientos tanto laborales como contractuales, y ha iniciado el proceso para imponer las penalizaciones estipuladas.
A través de un comunicado, Cecosam agradeció la disposición de su plantilla ante esta situación complicada y reafirmó su compromiso con la calidad del servicio. En una labor muchas veces invisible, los trabajadores de limpieza cumplen una función esencial para preservar el respeto en un lugar tan sensible como el cementerio.
