En la apacible localidad de La Trinité-sur-Mer, en la región de Bretaña, la tumba de Jean-Marie Le Pen, fundador del Frente Nacional, ha sido objeto de un acto vandálico que ha generado indignación entre su familia y el ámbito político francés. La familia ha presentado una denuncia formal tras descubrirse la destrucción de la cruz celta que adornaba la sepultura.
Jean-Marie Le Pen falleció el pasado 7 de enero a los 96 años y fue enterrado en una ceremonia privada el 11 de enero. Su tumba, una sencilla lápida de mármol con su nombre y las fechas de su vida, había permanecido intacta hasta la madrugada del viernes, cuando desconocidos perpetraron el ataque. Testigos locales informaron que la cruz presentaba signos evidentes de haber sido golpeada con un objeto contundente, lo que sugiere una acción deliberada.
Philippe Olivier, esposo de Marie-Caroline Le Pen y asesor de Marine Le Pen, confirmó en una entrevista con BFM TV que la familia ha interpuesto una denuncia por la destrucción de la tumba. Aseguró que este acto representa una falta de respeto no solo hacia el difunto, sino también hacia su familia y la comunidad.
Las reacciones no se hicieron esperar. Marion Maréchal, nieta de Le Pen, expresó su indignación en redes sociales y afirmó que este ataque no los intimidará ni desalentará. Jordan Bardella, presidente del Frente Nacional, condenó enérgicamente la profanación y exigió que los responsables sean identificados y castigados con severidad.
En paralelo, las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este ataque. Los investigadores están analizando posibles pruebas y testimonios para determinar quiénes pudieron haber estado involucrados en el acto vandálico.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la polarización en Francia y el respeto hacia los fallecidos, independientemente de su legado político. La profanación de tumbas es un delito grave en la legislación francesa y conlleva sanciones severas. Mientras la investigación avanza, la familia Le Pen espera que se haga justicia y que este tipo de ataques no se repitan en el futuro.