Cada transformación tiene una historia detrás, y la de PFB Serveis Funeraris es una de adaptación y compromiso. Con casi un siglo de trayectoria, esta empresa referente en el sector funerario de la provincia de Barcelona ha decidido dar un paso adelante con la renovación de su identidad visual. Este restyling no es solo un cambio estético, sino la representación de su evolución y la consolidación de su esencia: cercanía, confianza y excelencia en el servicio.
Desde su sede en el Tanatorio de Badalona, PFB ha sido testigo y protagonista de los cambios en el sector funerario a lo largo de los años. Actualmente, gestiona siete tanatorios, dos complejos crematorios y cuatro cementerios, ofreciendo un servicio integral a las familias en los momentos más delicados. Este nuevo diseño busca reflejar la modernización de la empresa, sin perder los valores que la han definido desde sus inicios.
«Queremos reflejar nuestra capacidad de adaptación a los nuevos tiempos, pero sin olvidar el legado y los valores que nos han hecho ser lo que somos hoy», explica Ana Gassió, directora general de PFB. Según ella, esta renovación no solo responde a una necesidad visual, sino también a un compromiso con la innovación y la proximidad con las personas.
Un diseño más ágil, moderno y cercano
La actualización de la imagen corporativa se basa en una identidad visual más clara y dinámica. El nuevo logotipo presenta líneas más modernas y una tipografía redondeada de palo seco, transmitiendo solidez y confianza. Además, se ha optimizado la gama cromática, manteniendo los colores esenciales de la marca, azul y amarillo, pero con un enfoque más actual y equilibrado.
«El nuevo diseño capta la esencia de lo que siempre ha sido PFB: una marca reconocible, coherente y cercana», destaca Gassió. La empresa ha querido que esta evolución visual acompañe el crecimiento y el compromiso con su comunidad, reforzando su posicionamiento en un sector que ha experimentado grandes cambios en los últimos años.
Un cambio que va más allá de la imagen
Más allá de la renovación estética, este restyling supone un paso adelante en la estrategia de PFB. La nueva identidad ya está presente en sus principales plataformas digitales, como sus páginas web y redes sociales, y en los próximos meses se implementará en todas sus instalaciones, vehículos y materiales corporativos.
Para la compañía, esta transformación es una declaración de intenciones: seguir ofreciendo un servicio de calidad, con cercanía y respeto, adaptándose a las necesidades de cada familia. «Este cambio es el resultado de un proceso largo y reflexivo, que reafirma nuestro compromiso con la excelencia y la innovación», concluye la directora general.
PFB avanza con paso firme hacia el futuro, manteniendo la esencia de su historia y mirando hacia adelante con una imagen renovada, pero fiel a sus principios.