Profanación en cementerios: detenidos tres hombres por robar ornamentos funerarios y revender latón

Profanación en cementerios: detenidos tres hombres por robar ornamentos funerarios y revender latón

El silencio de la noche se rompía en los cementerios de Cantabria cuando un grupo de hombres, armados con herramientas contundentes, entraba para saquear lápidas y panteones. Este sombrío panorama, que ha afectado a familias de diversos municipios, ha dado un giro gracias a la intervención de la Guardia Civil. Tres varones han sido detenidos por presuntamente cometer robos en serie en cementerios de la región, un delito que ha dejado huella tanto en lo material como en lo emocional.

Un patrón revelador y hallazgos inesperados

Los primeros indicios surgieron a raíz de denuncias de familias que visitaban las tumbas de sus seres queridos y encontraban los ornamentos desaparecidos. Las piezas sustraídas, elaboradas principalmente de latón, incluían imágenes religiosas, candelabros y floreros, arrancados con herramientas como mazas y barras de uña. Estos hurtos pasaban desapercibidos durante días hasta que los visitantes notaban las ausencias.

La investigación llevó a los agentes a inspeccionar un vehículo en Hoznayo, donde hallaron herramientas sospechosas y ornamentos robados. Más tarde, en otro operativo, recuperaron 63 piezas de latón y una máquina cortacésped sustraída del cementerio de Azoños-Santa Cruz de Bezana. En total, se estima que los detenidos vendieron alrededor de 800 kilos de latón en chatarrerías locales, un negocio que, aunque rentable para los ladrones, ha dejado un gran dolor a las familias afectadas.

Una operación que sigue en marcha

Los arrestos tuvieron lugar entre el 7 y el 13 de enero, aunque las autoridades aseguran que la investigación continúa. Los implicados, residentes en Cantabria, utilizaban vehículos registrados a nombre de terceros para evitar ser rastreados. Además, dos de ellos cuentan con antecedentes por delitos similares, lo que ha reforzado las sospechas en su contra.

Entre las piezas recuperadas, algunas han sido identificadas y devueltas a cementerios de Santa María de Cayón, Medio Cudeyo y Santa Cruz de Bezana, mientras que otras aún esperan ser reclamadas. La Guardia Civil no ha proporcionado detalles sobre la nacionalidad de los detenidos, pero ha hecho un llamado a la ciudadanía para colaborar en la resolución de estos casos.

Impacto más allá del valor económico

Más allá de las pérdidas materiales, este tipo de delitos golpea en lo emocional. Para las familias, los ornamentos robados no son meros objetos, sino recuerdos tangibles de quienes ya no están. Los agentes han destacado la gravedad de estos actos y se comprometen a seguir trabajando para devolver la tranquilidad a los afectados.

La historia de estos robos en cementerios no solo es un recordatorio de los retos que enfrentan las autoridades, sino también una invitación a la reflexión sobre el impacto que tienen las acciones delictivas en el corazón de las comunidades.