Funsegur
Actualizado: 25/04/2024
Gesmemori
InicioNoticiasEl cementerio de Avinyonet coloca trampas para atrapar a la avispa asiática

El cementerio de Avinyonet coloca trampas para atrapar a la avispa asiática

El cementerio de Avinyonet coloca trampas para atrapar a la avispa asiática

El Ayuntamiento de Avinyonet de Puigventós (provincia de Gerona) ha instalado seis trampas de prevención contra la avispa asiática (Vespa velutina): en el cementerio municipal, entre otros.

Esta actuación ya se hizo por primera vez en el año 2019, y ahora, dos años más tarde, se reanuda de nuevo. La finalidad de estas trampas, según informa el Ayuntamiento de Avinyonet, es detectar la presencia de la avispa en cuestión y, en su caso, capturarla.

En este sentido, se ha previsto que, cada cierto tiempo, se haga el control de las trampas del cementerio, y otras, por parte de la empresa que las ha colocado, y se haga un registro de los ejemplares capturados.

Asimismo, para intensificar la campaña de control de nidos de avispa velutina, el Consistorio pide a la población que si detecta nidos tanto en el cementerio municipal como en otro lugar lo comunique al Ayuntamiento de inmediato.

AVISPA ASIÁTICA
La avispa asiática, al igual que otras de su género, se alimenta de insectos (abejas, hormigas, mariposas, pulgones, etc.) y otros invertebrados. La subespecie de avispa asiática que se ha establecido en Europa (la coloración denominada Vespa velutina nigrithorax) es fácilmente distinguible por su tórax y su abdomen de color negro, exceptuando el cuarto segmento, de color amarillo.

Las patas son en parte de color marrón y destacan por sus extremos amarillos. Las alas son de color oscuro. Es una especie diurna. Está naturalmente aclimatada a un medio ambiente subtropical templado. Se encuentra en el continente asiático desde Indonesia hasta el norte de la India y en las montañas de China, en las zonas donde el clima es similar al del oeste de Europa (esto explica su buena adaptación en Europa).

Se introdujo a finales de 2004 en Francia, en el puerto de Burdeos, y de ahí se estima que se ha ido expandiendo a una velocidad aproximada de 100 km / año en el resto de Europa. Su picadura supone un grave problemas a personas alérgicas.

Compartir:
Valorar este artículo