Presidente de DKV Seguros: “cada uno debe ocuparse en pensar en su futuro, el sistema será insostenible”

El presidente de DKV Seguros, Javier Vega de Seoane, pidió la pasada semana, “responsabilidad del individuo de cara a su jubilación y no pensar que el Estado lo resuelve todo”, una idea a la que cree que están acostumbradas las sociedades que cuentan con un estado de bienestar.

En su opinión, España debe complementar las pensiones públicas con un sistema de capitalización, generando de este modo un ahorro «positivo» para la economía. «La solución para hacer sostenible este sistema es la colaboración público-privado», ha apostillado.

«Estamos acostumbrados a que en los estados de bienestar es el Estado el que resuelve todo y la responsabilidad del individuo desaparece. Cada uno debe ocuparse en pensar en su futuro, de su pensión», ha indicado el presidente de DKV.

Para el directivo, el sistema actual de reparto de pensiones tiene dos problemas: el envejecimiento de la población y el bajo índice de fecundidad. «No solamente hay más personas por encima de la edad teórica de jubilación, sino que también en la parte baja de la pirámide hay menos», ha explicado.

Vega de Seoane ha destacado que en 2050 este sistema será «absolutamente insostenible», resaltando que actualmente ya hay un déficit de más de 18.000 millones de euros. En este sentido, ha considerado que una de las medidas que se deben tomar es la de alargar la edad de jubilación, apuntando a los 70 años «o más».

Tal y como ha explicado, España gasta en el estado de bienestar en torno al 42% del Producto Interior Bruto (PIB) o unos 480.000 millones de euros al año. Del total, unos 250.000 millones de euros se destinan a pensiones, unos 110.000 millones de euros a sanidad y, el resto, a dependencia.

De este modo, el presidente de DKV ha remarcado que las personas deben entender la importancia de los servicios de protección privados y ha criticado la tendencia de los partidos políticos de hacer negocio con la sanidad. «Hace falta recuperar el clima de confianza, que se ha perdido por culpa de determinadas políticas demagógicas», ha dicho, añadiendo que la sociedad tiene desconfianza en apoyarse en el sector privado al pensar que es «egoísta», mientras que la empresa no quiere hacer inversiones en el aspecto público «por falta de estabilidad política».