Ocho tumbas judías han sido profanadas esta misma semana en el cementerio de Lille-Sud, ciudad situada en el norte de Francia, anunció ayer miércoles la prefectura local, que condenó la degradación de esas sepulturas.
Ese ataque, según indicó el prefecto, Jean-François Cordet, «atenta contra los valores más fundamentales de respeto y dignidad y constituye un sufrimiento adicional para las familias y los allegados de los difuntos».
Los agresores, que no han sido identificados, cubrieron con spray parte de las lápidas y rompieron algunas estatuillas situadas encima de las mismas. «Se van a dedicar todos los medios para encontrar a los responsables y presentarlos ante la Justicia», indicó la prefectura en su comunicado, difundido en la edición digital del diario «La Voix du Nord».
