El consejo de administración de Cementiris de Barcelona ha aprobado recientemente el presupuesto para 2026, lo que ha incluido un incremento del 8% en la tarifa de incineración. Esta decisión ha generado descontento entre algunos sectores, especialmente el principal grupo de la oposición, Junts, que considera que los incrementos propuestos son excesivos. A pesar de la abstención de ERC y BComú, que delegó su voto en los republicanos, Junts votó en contra, argumentando que los barceloneses «cada vez pagan más y reciben peores servicios».
El aumento del 8% en el servicio de cremaciones se traduce en una subida media de 32,7 euros por incineración. Aunque el resto de servicios, como el de conservación de nichos, solo aumentarán el IPC previsto del 2,4%, el incremento en las cremaciones ha sido el aspecto más polémico del nuevo presupuesto.
A pesar de las críticas, Cementiris de Barcelona ha defendido la medida, señalando que, incluso con el aumento, los precios en la capital catalana seguirán siendo los más bajos de España, a excepción de Zaragoza. Además, este incremento proporcionará a la empresa municipal unos ingresos adicionales de aproximadamente 270.000 euros.
En cuanto a las prestaciones patrimoniales no tributarias (PPNT), se espera un aumento de ingresos de alrededor de 350.000 euros, con el IPC previsto del 2.4%. Cementiris de Barcelona sostiene que esta subida es un esfuerzo mínimo para las familias, pero una contribución significativa para la empresa, que busca corregir un diferencial negativo acumulado del 24.5% entre los costes de producción y los ingresos desde 2013.
Cementiris de Barcelona, parte del grupo BSM, gestiona los nueve cementerios de la ciudad, así como el centro de cremación ubicado en Montjuïc. A medida que se implementan estos cambios, el debate sobre el equilibrio entre las tarifas justas y la calidad del servicio sigue siendo un tema candente en la ciudad.