Descubrimientos en Los Milanes revelan rituales funerarios milenarios

Descubrimientos en Los Milanes revelan rituales funerarios milenarios

La necrópolis megalítica de Los Milanes, ubicada en Abla, Almería, ha desvelado secretos que cambiaron la comprensión de los ritos funerarios prehistóricos. Un equipo de científicos de la Universidad de Granada ha realizado hallazgos que muestran que la cremación fue practicada mucho antes de lo que se pensaba, coexistiendo con la inhumación durante la Edad del Cobre. Esto revela una complejidad social y cultural hasta ahora no reconocida.

En esta necrópolis se han identificado 18 sepulturas megalíticas con cámaras funerarias de planta circular u ovalada, utilizadas para enterramientos colectivos. Tres de estas tumbas fueron excavadas entre 2023 y 2025 por el grupo de investigación «GEA. Cultura material e identidad social en la Prehistoria Reciente en el sur de la Península Ibérica». Durante estas excavaciones, se encontró una cámara funeraria excepcional compuesta exclusivamente por restos óseos humanos cremados.

Paula Becerra, investigadora de la UGR, destaca que se han identificado 28.740 fragmentos óseos y 1.209 restos dentales, todos estudiados de forma individual. Estos fragmentos son pequeños, con una longitud inferior a dos centímetros, y muestran una amplia gama de colores, desde marrón a blanco. Los patrones de fractura y los cambios en la forma de los huesos subrayan la exposición a temperaturas superiores a 650 grados centígrados.

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Una observación fascinante es que el calor afectó más al lado izquierdo del cuerpo humano, lo que sugiere una posición deliberada en la pira funeraria. Además, el análisis químico de los restos indica diferentes condiciones de cremación, incluyendo temperatura, presencia de oxígeno y tiempo de exposición al fuego. La cianamida detectada sugiere el uso de sudarios durante la cremación.

Estos rituales se realizaron poco después de la muerte, y los restos fueron trasladados y depositados en la cámara funeraria, donde permanecieron intactos durante miles de años. En total, se encontraron restos de al menos 21 individuos de todas las edades y sexos. La datación por el método C14 estima que la muerte de estos individuos ocurrió hace 4800 años, durante la Edad del Cobre. Durante un periodo de aproximadamente 200 años, varias generaciones utilizaron esta sepultura para el entierro exclusivo de personas previamente cremadas.

Estos descubrimientos no solo amplían el conocimiento sobre los rituales funerarios de la Edad del Cobre, sino que también ofrecen una nueva perspectiva sobre la complejidad cultural y social de las comunidades prehistóricas en el sur de la Península Ibérica.