Cuando una familia cruza las puertas del Tanatorio Municipal de Valencia, lo último que debería preocuparle es la temperatura de una sala o el aire que respira. En esos momentos de silencio denso y emoción contenida, cada detalle cuenta. Por eso, el Grupo Enalta ha puesto en marcha una profunda transformación en estas instalaciones con una meta clara: garantizar un entorno más humano, eficiente y respetuoso con el planeta.
El proyecto, que ya ha comenzado y se extenderá hasta septiembre de 2025, supondrá la renovación total del sistema de climatización del tanatorio. Pero más allá de la parte técnica, esta actuación es una declaración de intenciones. No solo se busca una mejora en eficiencia energética, sino también proporcionar un espacio más cálido —en todos los sentidos— para las familias que se despiden de un ser querido.
La intervención se llevará a cabo sin interrumpir en ningún momento el servicio. Para lograrlo, se instalarán los nuevos equipos en paralelo a los actuales. Así, las salas seguirán operativas mientras los trabajos avanzan discretamente, sin alterar el ritmo delicado del duelo.
En términos técnicos, se trata de sustituir el sistema centralizado por tecnologías punteras: unidades Roof-Top y sistemas VRV, capaces de adaptar la temperatura con precisión a cada estancia. Con esta mejora, cada sala velatorio podrá mantener un clima óptimo, sin importar la estación o la afluencia de visitantes.
“Esta modernización responde a un doble compromiso: con el medio ambiente y con las familias”, explica José Manuel Redondo, gerente del Tanatorio. “Queremos ofrecer un entorno acogedor, que no solo acompañe en la pérdida, sino que también honre la vida. Además, esta intervención forma parte de nuestra hoja de ruta hacia la sostenibilidad, alineándonos con el ODS 13, que llama a la acción por el clima”.
Ubicado en el camino Viejo de Picassent, el Tanatorio y Crematorio Municipal de Valencia no solo ofrece servicios funerarios, sino también un espacio cuidadosamente diseñado para acoger cada despedida con respeto, intimidad y dignidad. Esta mejora en la climatización refuerza ese propósito: hacer que cada momento cuente, incluso los más difíciles.
