La serenidad de un cementerio es un refugio para el alma, un espacio donde se honra la memoria de quienes nos dejaron. Sin embargo, el cementerio del Port de Sagunt vivió un episodio que perturbó su habitual tranquilidad. Un hombre, conocido por la policía local debido a su historial delictivo, irrumpió en el lugar al volante de su coche, rompiendo la puerta principal con un alunizaje antes de que el cementerio abriera sus puertas al público a las 16 horas.
La escena fue más propia de una película de acción que de un tranquilo cementerio. El intruso, después de forzar su entrada, procedió a romper el cristal del cuarto de los operarios, sustrayendo un dispositivo móvil y otros objetos de escaso valor. Afortunadamente, la policía actuó con rapidez. Al llegar al lugar, encontraron al sospechoso con su coche aparcado frente a la capilla y procedieron a su detención. Los objetos robados fueron recuperados, y el incidente quedó registrado como otro capítulo más en la lista de fechorías de este vecino del Port de Sagunt.
El daño más significativo se produjo en la puerta de acceso principal del cementerio, la cual sufrió desperfectos irreparables. Los operarios no tardaron en precintarla, y las autoridades locales ya están trabajando en su sustitución. Mientras tanto, para no interrumpir las visitas, se ha habilitado una entrada lateral. La vida en el cementerio continúa, aunque con una mella en su infraestructura.
Este incidente se produce en un momento de transformaciones para los cementerios municipales de Sagunt, ya que el ayuntamiento está en proceso de ampliación de sus instalaciones con 40 nichos adicionales en cada uno de los dos cementerios. La empresa Latra 2010 ha sido la única en presentar una oferta para llevar a cabo este proyecto. A pesar de algunos problemas técnicos con la plataforma de contratación pública, la adjudicación de las obras a esta constructora de Castelló está en marcha, pendiente de ratificación por la junta de gobierno.
Además, en un esfuerzo por mejorar las condiciones de trabajo, se han adquirido nuevos uniformes para los operarios de los cementerios por un valor de 1.000 euros. La empresa local Laborgrafic Vestuario Laboral se encargará de este suministro.
En resumen, el cementerio del Port de Sagunt vive tiempos de cambio y adaptación, enfrentando no solo desafíos logísticos y de infraestructura, sino también episodios inesperados que alteran su tranquila dinámica. La comunidad, sin embargo, sigue adelante, asegurando que el respeto y la memoria de los difuntos permanezcan intactos.
