El panteón de Santa Lucía: un legado en peligro que pasa a manos municipales

El panteón de Santa Lucía: un legado en peligro que pasa a manos municipales

En el histórico cementerio de Nuestra Señora de los Remedios, popularmente conocido como el cementerio de Santa Lucía en Cartagena, un panteón se encontraba en peligro de ruina, desatando preocupaciones tanto entre las autoridades municipales como entre los trabajadores del camposanto. Ahora, tras un proceso administrativo, el panteón número 16 ha pasado a ser propiedad municipal, dejando atrás años de incertidumbre y abandono.

La historia comenzó cuando los sepultureros dieron la alarma sobre el deteriorado estado del mausoleo, temiendo por su seguridad y la de los visitantes debido a las grietas que amenazaban con provocar derrumbes. Estas grietas, visibles desde 2012, habían empeorado, y los responsables del cementerio, junto al Ayuntamiento, decidieron actuar.

A principios de abril, la concejalía de Sanidad, liderada por Gonzalo López Pretel de Vox, intentó contactar a los propietarios del panteón sin éxito. Ante la falta de respuesta, se publicó un edicto de caducidad de los derechos funerarios en el tablón municipal, notificación que culminó con la extinción de dichos derechos, conforme a la Ordenanza municipal reguladora de los cementerios de Cartagena.

El procedimiento, necesario debido a que la edificación está protegida por la Consejería de Cultura, fue un paso previo antes de que el Ayuntamiento pudiera intervenir para restaurar el panteón. A pesar de todo, se ha asegurado que los difuntos que allí descansan no serán exhumados.

El último entierro en el panteón tuvo lugar en 2002, y desde 2011, los propietarios no han abonado las cuotas correspondientes. Esta situación, unida al riesgo estructural, hizo imperativo que el Consistorio tomara cartas en el asunto para garantizar la seguridad del cementerio y la preservación de su patrimonio histórico.

El camposanto de Nuestra Señora de los Remedios, uno de los dos cementerios del siglo XIX aún en uso en Cartagena, ha sido el lugar de descanso final para numerosas personalidades desde su apertura hace casi 155 años. Ahora, con el panteón bajo control municipal, se abre la puerta a su restauración y preservación, asegurando que continúe siendo un sitio de respeto y memoria para la comunidad.