En República Dominicana, el Día de las Madres despierta una oleada de emociones que trascienden la vida misma. Este día especial no solo abarca la alegría de quienes aún tienen a sus madres a su lado, sino también la nostalgia y el amor de aquellos que visitan los cementerios para rendir homenaje a las que han partido.
Desde el amanecer del día anterior a la conmemoración, se observa una conmovedora procesión de familias que se dirigen a los cementerios del Gran Santo Domingo y otras zonas del país. Es un ritual que une a esposos, hijos, nietos, hermanos y demás parientes en un acto de amor y gratitud hacia sus madres, quienes, aunque ausentes físicamente, permanecen vivas en sus corazones.
Cristo Redentor, Máximo Gómez, Cristo Rey, Cristo Salvador y otros cementerios se convierten en testigos silenciosos de estas demostraciones de afecto. En medio de flores, velas y oraciones, los visitantes embellecen las tumbas, rememoran historias familiares y se reconectan con su pasado, manteniendo vivos los lazos que trascienden el tiempo.
Por las calles que conducen a estos sitios sagrados, se observan largas hileras de vehículos y comerciantes que ofrecen flores y velas. Los precios de estos artículos, un gasto que muchos asumen con devoción, reflejan el esfuerzo por mantener viva la memoria de sus seres queridos.
Entre los testimonios, Nancy Chala, de Los Alcarrizos, cuenta cómo visita a su madre desde hace 25 años, a pesar de que sus hermanas no comparten esta tradición. Kirsy Rosario, quien viaja desde Santiago, revive la presencia de su madre en cada visita, mientras recuerda con tristeza el vacío que dejó su partida tras una larga lucha contra una enfermedad.
El cementerio Puerta del Cielo incluso realiza misas en honor a las madres, como parte de esta celebración que moviliza a miles de dominicanos. Juan Adalberto Paulino, otro visitante frecuente, no deja de acudir desde hace 47 años, primero a la tumba de su padre y ahora también a la de su madre.
En paralelo, las tiendas se llenan de clientes en busca del regalo perfecto para las madres vivas, aunque los precios elevados desafían el presupuesto de muchos. Sabrina González, del Distrito Nacional, se interesa por las promociones que ofrecen beneficios económicos, en un intento por mantener la tradición de obsequiar a las madres en su día.
El presidente Luis Abinader, junto a figuras como Raquel Peña y Raquel Arbaje, envían mensajes de felicitación a todas las madres del país, reafirmando la importancia de este día en el corazón de la nación.
En República Dominicana, el Día de las Madres es más que una celebración; es una oportunidad para agradecer, recordar y honrar a quienes nos dieron la vida, manteniendo vivo su legado a través de gestos de amor que perduran más allá de la muerte.
