Error en una funeraria de California: otro hombre, mismo traje, despedida equivocada

Error en una funeraria de California: otro hombre, mismo traje, despedida equivocada

El momento más delicado de una despedida puede convertirse en pesadilla. Eso es lo que vivió Amentha Hunt y su familia cuando acudieron a la funeraria Harrison-Ross, en Compton, para dar el último adiós a Otis Adkinson, su tío de 80 años. Dentro del ataúd no estaba él. Era otro hombre. Pero vestido con su ropa.

En un principio, el personal intentó convencerles de que todo era correcto. Que sí, que aquel era Otis. “Le dije que no era él. Que mi tío no se habría puesto tan moreno. Les enseñé una foto y entonces dijeron: ‘Tienes razón, danos un minuto’”, explica Hunt.

Un minuto que se convirtió en tres horas de espera, confusión y dolor añadido. Nadie sabe aún de quién era el cadáver. Ni por qué estaba allí. La funeraria, lejos de asumir responsabilidades, ha negado los hechos y amenaza ahora con demandar a la familia por difamación.

Para Hunt, la imagen de ese hombre desconocido con el traje que ella eligió sigue clavada en la memoria. “Todavía puedo ver su rostro”, confiesa. El entierro, finalmente, se llevó a cabo con el cuerpo correcto, pero el trauma permanece.

Su abogado, Elvis Tran, lo tiene claro: “Esto va más allá de un error puntual. Es una falta de cuidado inaceptable. Una familia en duelo merece dignidad, no este tipo de atropellos”.

Otis, nacido en Memphis y aficionado a las barbacoas y los Lakers, se despidió del mundo de la peor forma posible: envuelto en un error que nunca debió producirse.