Durante meses, las familias de Lucena acudían al cementerio Nuestra Señora de Araceli con una misma pregunta: “¿Quedan columbarios?”. Y la respuesta, cada vez más habitual, era un no. La saturación del espacio para cenizas empezaba a generar preocupación.
Esa espera ha terminado. El Ayuntamiento de Lucena ha finalizado la construcción de 96 nuevos columbarios, una ampliación que eleva a 192 las unidades disponibles en este cementerio. La inversión, superior a los 32.000 euros, ha permitido solucionar un problema creciente, especialmente ante el auge de la cremación como forma de despedida.
Javier Pineda, concejal de Cementerios, admite que muchas familias se vieron en la difícil situación de no poder depositar las cenizas de sus seres queridos donde querían. Aunque en el cementerio de San Jorge aún había disponibilidad, la mayoría de las solicitudes se concentraban en Nuestra Señora de Araceli, por cercanía o tradición.
La obra, realizada por Multiconstructora Lucena 2080, ha durado tres meses. A partir de la próxima semana, quienes lo deseen podrán solicitar la concesión de los nuevos columbarios. Los precios se adaptan a la duración del otorgamiento: desde 120 euros por 8 años hasta 775 euros por 75 años.
Con esta actuación, Lucena no solo da respuesta a una necesidad práctica. También reconoce un cambio en la manera de despedir a los difuntos, más íntima y menos sujeta al modelo tradicional de enterramiento en nicho. La demanda de columbarios sigue creciendo, y la ciudad ha querido estar a la altura.
