Entre compras en supermercados, comidas en restaurantes, videojuegos y hasta suscripciones de Netflix, un hombre presuntamente desvió cerca de 100.000 euros de una funeraria de Mallorca para cubrir gastos personales. Ahora, enfrenta a la justicia en la Audiencia Provincial.
El acusado, que fue administrador único y socio al 50% de Serveis Funeraris La Pau Bunyola SL entre 2019 y 2021, ha defendido que tenía autorización para utilizar fondos de la empresa sin límites. Según su versión, los cargos eran conocidos y consentidos por su socia. Sin embargo, ella ha negado rotundamente esta afirmación, asegurando que nunca aprobó semejantes dispendios y que ha sufrido consecuencias económicas y de salud por las deudas acumuladas: «El banco me embargó y me reclaman 32.000 euros. Además, esto me provocó dos isquemias cerebrales», declaró la mujer.
El fiscal pide una condena de tres años y medio de prisión por apropiación indebida y que el acusado indemnice a la empresa. La acusación particular solicita una pena aún más severa: ocho años de cárcel y una compensación económica cercana a los cien mil euros. Por su parte, la defensa reclama la absolución y ha sugerido que existió una relación sentimental entre los socios, algo que la denunciante niega tajantemente.
El caso, cargado de reproches personales y económicos, ha quedado visto para sentencia.