En los momentos más delicados, cada gesto importa. Y más aún, cada espacio. Consciente de ello, el Tanatorio de Badalona ha renovado por completo su sala de entrega de urnas cinerarias, creando un lugar más cálido, íntimo y respetuoso para las familias que atraviesan el trance de la despedida.
La reforma, llevada a cabo por PFB Serveis Funeraris, responde al compromiso de la entidad con un acompañamiento más humano y personalizado. La nueva sala, anexa a la recepción, ha sido diseñada con tonos suaves, iluminación natural y detalles que recuerdan más a un salón acogedor que a una instalación técnica. Porque la entrega de unas cenizas es, en muchas ocasiones, un acto íntimo, cargado de emociones y memoria.
Uno de los elementos más significativos de la renovación es la incorporación de un pequeño altar, un rincón simbólico donde se deposita la urna antes de entregarla a la familia. Este gesto, lejos de lo protocolario, añade valor emocional al momento y refuerza el carácter digno del servicio.
“Sabemos lo importante que es este instante para las familias. Por eso, hemos querido ofrecer un entorno que invite al recogimiento, a la calma, a la despedida en paz”, ha señalado Ana Gassió, directora general de PFB. Cada detalle ha sido pensado para reforzar esa sensibilidad.
La reforma llega en un contexto de cambio en los hábitos funerarios. La cremación se ha consolidado como una opción mayoritaria: en el ámbito de actuación de PFB, el 60% de los servicios funerarios ya optan por este método. Badalona fue pionera en su comarca al disponer de un crematorio desde 2003, lo que convirtió al tanatorio en un referente metropolitano.
Pero no todo termina con la entrega de la urna. PFB también pone a disposición de las familias diferentes alternativas para el destino de las cenizas. Destacan los columbarios disponibles en cementerios e iglesias, así como el «Camino del Reposo», un sendero ajardinado dentro del Parque de la Serralada de Marina, donde se integran espacios naturales diseñados para la memoria y la calma.
El nuevo espacio de entrega no es solo una mejora arquitectónica: es una apuesta por acompañar mejor. Porque incluso cuando la vida se despide, es posible hacerlo con belleza, respeto y humanidad.