Modernización en momentos difíciles: Antofagasta construye crematorio municipal y amplía oferta de sepulturas

Modernización en momentos difíciles: Antofagasta construye crematorio municipal y amplía oferta de sepulturas

En medio de la ciudad, donde el silencio y la memoria se cruzan, el Cementerio General de Antofagasta comienza a transformarse. No solo como un lugar de despedida, sino como un espacio más digno, más humano y más preparado para acompañar a las familias en sus momentos más difíciles.

Esta semana se da inicio a una de las obras más significativas en el ámbito funerario de la región: la construcción del primer crematorio municipal, una infraestructura que viene a diversificar las opciones de descanso final para los habitantes de Antofagasta. El proyecto, impulsado por la Municipalidad, contempla una inversión total de $3.800 millones, de los cuales $3.200 millones provienen de fondos municipales y $600 millones son aportados directamente por el propio cementerio.

La construcción tomará alrededor de 400 días y no solo contempla el crematorio en sí, sino también una serie de obras complementarias pensadas para el acompañamiento de las familias, la atención digna y el buen funcionamiento del servicio.

Pero este no es el único avance. La ciudad ya cuenta con 120 nuevos nichos, recientemente entregados, cuya inversión superó los $122 millones. Estos espacios ayudan a mitigar el déficit actual en el cementerio. Y esto es solo el comienzo: ya está prevista la construcción de otros 500 nichos adicionales en el corto plazo.

El alcalde de Antofagasta, Sacha Razmilic, fue testigo directo de este proceso, recorriendo las obras y destacando que este tipo de mejoras no solo resuelven necesidades urgentes, sino que también entregan un mensaje de respeto y cuidado hacia quienes enfrentan la pérdida de un ser querido.

“Con el nuevo crematorio y la ampliación de nichos, estamos dando respuestas concretas a las familias en una etapa difícil de sus vidas. Queremos que este lugar esté a la altura de lo que merecen quienes ya no están y quienes quedan”, comentó el edil.

Así, el Cementerio General de Antofagasta se encamina hacia una nueva etapa, donde modernización y sensibilidad van de la mano. Porque, incluso en el adiós, la ciudad tiene el deber de estar presente.