Un enjambre, un choque y un incendio: la trágica muerte de un hombre en Santiago del Estero
La mañana del sábado parecía transcurrir con normalidad en Santiago del Estero. Luis Alberto Ferreyra, de 65 años, conducía su Renault Duster hacia el cementerio para visitar la tumba de su madre, como lo hacía habitualmente. Pero lo que debía ser un momento de recogimiento y recuerdo terminó convirtiéndose en una tragedia inesperada.
Un ataque repentino y un giro mortal
A las 10 de la mañana, cuando Ferreyra circulaba cerca del cementerio, un enjambre de abejas lo sorprendió y lo atacó de manera agresiva. En un intento desesperado por escapar de las picaduras, perdió el control del vehículo y se estrelló violentamente contra un árbol.
Según los primeros informes, Ferreyra podría haber sufrido una reacción alérgica a las picaduras, lo que habría afectado aún más su capacidad para reaccionar y maniobrar la camioneta.
Tras el impacto, la Renault Duster comenzó a arder rápidamente. Ferreyra quedó atrapado en el interior del vehículo sin posibilidad de escapar. Cuando las autoridades llegaron al lugar, el fuego consumía por completo la camioneta.
Los Bomberos Voluntarios de Loreto actuaron con rapidez para sofocar las llamas, pero ya era demasiado tarde. El cuerpo de Ferreyra quedó prácticamente calcinado, haciendo aún más desgarradora la tragedia.
Los restos de la víctima fueron trasladados a la Morgue Judicial del Hospital Independencia para realizar la autopsia y esclarecer la causa exacta de la muerte. Mientras tanto, el fiscal Martín Silva lidera la investigación para reconstruir con precisión la secuencia de los hechos.
Las autoridades buscan determinar si el ataque de abejas fue el detonante principal del accidente, si Ferreyra pudo haber perdido el conocimiento antes del impacto o si hubo algún otro factor que influyera en el trágico desenlace.
Una tragedia que sacude a Santiago del Estero
El fatídico suceso ha conmocionado a la comunidad local. Amigos y familiares de Ferreyra lamentan profundamente su pérdida, marcada por una cadena de eventos desafortunados y difíciles de predecir.
Lo que comenzó como una simple visita a la tumba de su madre terminó en un accidente insólito y doloroso, dejando en evidencia que, en ocasiones, la vida puede cambiar en cuestión de segundos por factores totalmente inesperados.
