Un último adiós sin dignidad: los cuerpos de los animales se acumulan en un contenedor frigorífico en Ceuta

Un último adiós sin dignidad: los cuerpos de los animales se acumulan en un contenedor frigorífico en Ceuta

Ceuta y el adiós sin dignidad a las mascotas: la lucha por un crematorio animal

Cuando un animal fallece, para muchas familias no es solo una mascota la que se va, sino un miembro más del hogar. Sin embargo, en Ceuta, ese último adiós es frío, impersonal y doloroso. Actualmente, no hay un crematorio ni un cementerio para animales, por lo que los cuerpos son depositados en un contenedor frigorífico hasta que son transportados a la Península para su incineración.

Para Francisco García Segado, presidente de la Federación de Vecinos de Ceuta, este procedimiento es «totalmente inhumano». Su denuncia pone sobre la mesa una realidad que muchos ceutíes han vivido y que, una vez más, deja al descubierto una necesidad desatendida en la ciudad.

Un proceso doloroso e indignante

El protocolo actual es claro: cuando una mascota fallece, debe ser entregada a un veterinario, quien se encarga de depositarla en el contenedor frigorífico junto a otros animales fallecidos. Solo cuando este se llena por completo, se transportan los restos fuera de la ciudad.

García Segado recuerda con impotencia la última vez que tuvo que pasar por este proceso hace 14 años, cuando perdió a su perro. Ahora, enfrenta el mismo dolor con otra de sus mascotas, a la que considera parte de su familia.

«Es más que un compañero, es mi familia. No entiendo cómo en Ceuta no hay un crematorio para poder despedirla con dignidad», lamenta.

Pero no solo los perros y gatos terminan en este espacio. Borregos, cabras y otros animales fallecidos también son almacenados en el mismo lugar. Para muchos, esta forma de proceder es inaceptable y plantea cuestiones tanto sanitarias como éticas.

«Un crimen total»

«No me permiten enterrar a mi perra en otro lugar, cuando siempre han existido cementerios para animales. No lo entiendo», expresa con frustración.

La situación en Ceuta contrasta con el resto del país. Según ha podido comprobar este vecino, Andalucía cuenta con numerosos crematorios para mascotas, mientras que en Ceuta no hay ninguna opción para ofrecer un adiós digno.

«Estamos en 2025 y seguimos sin la capacidad de resolver este problema. Miles de gatos, perros y otros animales fallecen cada año en la ciudad, pero no se les ofrece ninguna alternativa respetuosa», denuncia.

Más que una petición personal, una necesidad social

Francisco sabe que el destino de su perra ya está decidido por la falta de infraestructuras en Ceuta. Sin embargo, su caso es solo uno de tantos.

«Los animales son mejores que muchos amigos y familiares. Son leales, te acompañan, te hacen reír. Merecen respeto también cuando mueren», afirma con emoción.

Por ello, más allá de su dolor, busca una solución que beneficie a toda la ciudad. Un crematorio o cementerio para mascotas no solo brindaría tranquilidad a quienes han compartido su vida con un animal, sino que también resolvería un problema de salud pública.

«Ojalá esto remueva conciencias y logremos tener un espacio donde podamos despedir a nuestras mascotas con la dignidad que merecen», concluye.