Para muchos, las mascotas no son solo animales, sino miembros de la familia. Convivimos con ellas, nos acompañan durante años y, cuando llega el momento de decirles adiós, surge la pregunta: ¿dónde descansarán?
Hasta ahora, en Galicia no existía un cementerio público para mascotas. Pero esto está a punto de cambiar. Lugo será la primera ciudad de la comunidad en contar con un espacio dedicado exclusivamente a estos fieles compañeros. Las obras ya han comenzado junto al cementerio municipal de San Froilán y el proyecto contempla un entorno natural y respetuoso con el medioambiente.
Un espacio diseñado para el recuerdo
El nuevo cementerio de mascotas ocupará 800 metros cuadrados, estará perimetralmente cerrado y ajardinado, y contará con caminos decorados con huellas de animales incrustadas en el hormigón. Se plantarán 19 árboles y se instalarán bancos, creando un lugar sereno donde las familias podrán recordar a sus mascotas con tranquilidad.
El espacio contará con 320 columbarios individuales donde se podrán depositar las urnas con las cenizas de los animales incinerados. Además, habrá una zona especial para guardar chapas identificativas, permitiendo que aquellos que lo deseen puedan conservar un símbolo de su mascota en el lugar.
El proyecto supondrá una inversión de 141.570 euros y se construirá con materiales naturales, asegurando que la estética del espacio sea armoniosa con el entorno.
Un paso más en la mejora del cementerio municipal
El teniente de alcalde de Lugo, Rubén Arroxo, junto con los concejales Cristina López y Alexandre Penas, visitó el lugar donde ya han comenzado los trabajos. Durante la visita, destacaron que este nuevo servicio es un reflejo del compromiso del Concello con las demandas de los ciudadanos.
Cristina López recordó que en los últimos años se han llevado a cabo diversas mejoras en el cementerio municipal, como la primera ampliación desde 2006 y la rehabilitación de espacios tanto en la zona antigua como en la nueva. También se han impulsado iniciativas como una zona de recuerdo para fallecimientos perinatales y la organización de actividades culturales dentro del camposanto.
Este cementerio de mascotas responde a una necesidad cada vez más presente en la sociedad: ofrecer a los animales un descanso digno y permitir a sus familias un lugar donde despedirse de ellos con cariño.
Con esta iniciativa pionera en Galicia, Lugo no solo innova, sino que también refuerza la conexión emocional que une a las personas con sus compañeros de vida.