Era una mañana tranquila en Cantel, Quetzaltenango, cuando un espantoso descubrimiento sacudió a la comunidad. Entre las tumbas del cementerio general, vecinos encontraron el cuerpo de un bebé, mutilado y sin vida. La escena era desgarradora: el pequeño, presuntamente abandonado allí, había sido atacado por perros callejeros.
El hallazgo movilizó de inmediato a los Bomberos Voluntarios, quienes confirmaron que el bebé ya no tenía signos vitales. Poco después, agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y personal del Ministerio Público (MP) llegaron al lugar para iniciar las investigaciones. El cuerpo fue trasladado a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) en la zona 6 de Quetzaltenango, donde se realizarán los análisis correspondientes.
¿Un abandono premeditado?
Las primeras hipótesis apuntan a que el bebé pudo haber sido dejado en el cementerio por su propia madre. Según el alcalde comunitario, David Colop, existen indicios de que la mujer habría dado a luz en el mismo lugar y luego abandonado al recién nacido. «Consideramos que quizá la madre llegó a aliviarse en el cementerio», explicó Colop, visiblemente afectado por el suceso.
Las autoridades han iniciado una intensa búsqueda para dar con el paradero de la madre o cualquier persona involucrada en este hecho. La comunidad, impactada por lo ocurrido, ha manifestado su indignación y tristeza.
Un pueblo en busca de respuestas
Mientras los investigadores intentan reconstruir lo sucedido, los vecinos y comercios cercanos han ofrecido su apoyo. Se están revisando grabaciones de cámaras de seguridad en las inmediaciones con la esperanza de encontrar pistas que ayuden a esclarecer el caso.
Este trágico suceso ha dejado muchas preguntas sin respuesta y ha generado un fuerte debate en la comunidad sobre el abandono infantil y la falta de apoyo a madres en situación vulnerable. Ahora, la prioridad es encontrar a la persona responsable y entender qué llevó a este desenlace tan doloroso.
Cantel está de luto, pero también está unido en la búsqueda de justicia para un pequeño que no tuvo oportunidad de vivir.