Una plataforma española usa inteligencia artificial para agilizar la búsqueda de información funeraria y conectar a las familias en el duelo
Imaginen esto: Un vecino, un compañero de trabajo, un amigo lejano… muere. Usted quiere despedirse, enviar flores, estar ahí. Pero no sabe dónde. Llama a funerarias, pregunta en redes, busca en Google. Nada. El tiempo corre, el velatorio se acerca. Hasta ahora.
En España, una herramienta está cambiando esta angustiosa búsqueda. Se llama defunciones.es, y su secreto es un ChatGPT especializado en responder preguntas sobre fallecimientos. Desde ubicación de tanatorios hasta horarios de ceremonias, todo en segundos. Sergi Solé, uno de sus creadores, lo explica así: «Queremos modernizar el acceso a datos sensibles. La IA no solo informa, sino que conecta a las personas cuando más lo necesitan».
¿Cómo funciona?
Al entrar a la web, un chat interactivo guía al usuario. Basta escribir el nombre del fallecido para obtener detalles como:
- Tanatorio y sala donde se encuentra.
- Fecha y hora del velatorio.
- Opciones para enviar flores directamente desde la plataforma.
«Muchos ni siquiera saben el nombre del familiar del colega fallecido. Con esto, evitan llamadas incómodas», detalla Solé. El sistema se nutre de datos públicos de funerarias, aunque con un problema: solo los grandes grupos comparten información completa. Las pequeñas, por falta de recursos, suelen quedar fuera.
Flores con un clic y grietas en el sistema
La paradoja es clara: mientras algunos encienden velas digitales y compran ramos de rosas online, otros siguen perdidos en trámites analógicos. «Es un sector con poca digitalización», admite el equipo detrás del proyecto. Aún así, defunciones.es ya ha unificado el 70% de los datos disponibles, según fuentes internas.
Pero no todo es tecnología. Detrás hay historias como la de Marta, una profesora que pudo localizar el tanatorio de un exalumno gracias al chat. «No quería molestar a la familia con preguntas. Esto me dio paz», dice. O la de Carlos, que envió claveles a un compañero de oficina sin saber siquiera su dirección.
El futuro: ¿inclusión o exclusión?
El reto ahora es sumar a las funerarias pequeñas. Mientras, la plataforma sigue creciendo. Su próximo paso: integrar obituarios virtuales y asesoramiento legal para testamentos. ¿La meta? Que nadie se quede sin despedirse por un dato perdido.
En un mundo donde hasta la muerte tiene su app, esta herramienta no resuelve el dolor, pero al menos le quita un peso de encima. Y a veces, eso es todo lo que se necesita.