El proyecto de FuneCamp, la funeraria supramunicipal que unirá los recursos de Reus, Salou, Vila-seca y Constantí, avanza con firmeza hacia su puesta en marcha, pese a los obstáculos legales y las complejidades administrativas. La iniciativa busca transformar el modelo de servicios funerarios, ofreciendo precios más accesibles y una gestión conjunta que beneficie a los municipios implicados.
Actualmente, los esfuerzos se centran en dos frentes. Por un lado, se espera la próxima convocatoria del primer Consejo de Administración de FuneCamp, un paso clave para oficializar su estructura operativa. Por otro, se está completando el proceso de escisión de la división de servicios funerarios de Reus Servicios Municipales, lo que permitirá transferir recursos técnicos y humanos a la nueva entidad. Este movimiento supone un avance importante para consolidar el proyecto, aunque aún no se ha establecido una fecha exacta para su entrada en funcionamiento.
Un proyecto bajo presión legal
El camino hacia el lanzamiento de FuneCamp no ha sido fácil. El sector privado, con empresas como Mémora, FuneConca y Servicios Funerarios Pedrola Montbrió, ha presentado varios recursos legales contra la iniciativa. Alegan irregularidades en la memoria justificativa y cuestionan la viabilidad del proyecto. Incluso, Mémora solicitó medidas cautelares para detener el proceso, argumentando un posible impacto económico significativo. Sin embargo, estas medidas han sido desestimadas, y el proyecto continúa avanzando.
Desde el Ayuntamiento de Reus, se mantienen firmes en su defensa de FuneCamp, destacando que los recursos legales interpuestos no presentan argumentos sólidos que pongan en duda la viabilidad de la funeraria supramunicipal. Mañana, en el pleno municipal, se votará la oposición formal a estos recursos legales, subrayando el compromiso de las administraciones locales con el éxito del proyecto.
Un modelo más accesible y sostenible
La propuesta de FuneCamp no solo busca eficiencia en la gestión, sino también una mejora en el acceso económico. Con precios hasta un 30% más bajos que los actuales en el sector privado, el coste medio de un servicio funerario se situará en torno a los 2.800 euros. Además, el proyecto contempla la incorporación de otros municipios en el futuro, reforzando la capacidad de la funeraria para llegar a más usuarios.
El proyecto también se refuerza desde el ámbito laboral. La firma de un nuevo convenio colectivo el pasado 17 de enero garantiza condiciones de trabajo adaptadas a las necesidades sociales actuales, incluyendo mejoras en formación, igualdad y permisos retribuidos. Este convenio, que será aplicable a FuneCamp, refleja el compromiso con un servicio funerario sostenible y de calidad.
Con una plantilla estimada de 50 trabajadores, una quincena de salas de velatorio y una visión centrada en la sostenibilidad y la accesibilidad, FuneCamp se perfila como un cambio significativo en los servicios funerarios de la región. Mientras enfrenta los últimos retos administrativos y legales, los municipios involucrados ven cada vez más cerca la realización de un proyecto que promete marcar la diferencia.