En diciembre, Mery, una vecina del barrio Los Molinos de Almería, falleció en un trágico incidente. Tras su muerte, su familia se encontró con una barrera adicional: la imposibilidad de enterrarla en Almería según los ritos musulmanes. La ausencia de un cementerio adaptado a esta tradición en la provincia hizo que sus restos fueran trasladados a Valencia, a casi 500 kilómetros de distancia.
Un traslado que marca distancia emocional
Saray, hija de Mery, compartió que su madre fue enterrada en Valencia el miércoles pasado. El traslado y el entierro costaron 7.000 euros, un gasto cubierto por un seguro, pero que deja a la joven de 20 años con un sentimiento de desamparo. “Ahora para visitarla necesito viajar más de cuatro horas. No puedo ir siempre que lo necesite”, explicó Saray, quien lamentó que la única alternativa cercana fuera Granada, pero solo bajo condiciones administrativas que no pudieron cumplirse.
Demografía musulmana en Almería
En la provincia de Almería residen aproximadamente 133.000 personas musulmanas, lo que representa el 17,68% de la población. Sin embargo, localidades con alta concentración de habitantes islámicos, como El Ejido, Roquetas de Mar, Níjar y Almería capital, no disponen de cementerios adaptados a sus ritos. En El Ejido, donde viven más de 30.000 musulmanes, tampoco existe un terreno destinado a estos fines.
Según datos del informe demográfico de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide), de los musulmanes residentes en Almería, 83.238 son extranjeros y 49.920 tienen nacionalidad española.
Demandas de la comunidad islámica
Representantes de asociaciones islámicas locales, como Mohammed Benaicha Adghir, han manifestado que llevan años solicitando a los ayuntamientos locales la habilitación de un cementerio musulmán. Según explicó, durante la pandemia se agravó la necesidad de una solución cuando la repatriación de cuerpos se complicó por las restricciones sanitarias.
En 2020, el PSOE de El Ejido presentó una propuesta formal al ayuntamiento para la cesión de terrenos municipales destinados a este fin. Hasta el momento, no se ha materializado ninguna iniciativa que permita atender esta necesidad de una parte significativa de la población.
Casos similares en otras provincias
Benaicha señaló que municipios con menor número de musulmanes, como algunos en Córdoba, cuentan con cementerios adaptados. En contraste, localidades almerienses con mayor población islámica no han dispuesto alternativas.
Un caso que evidencia las dificultades locales
El entierro de Mery en Valencia refleja las limitaciones actuales en la infraestructura funeraria de Almería para atender a una de sus comunidades más numerosas. Aunque la comunidad islámica sigue planteando sus demandas, los traslados a otras provincias, como ocurrió en este caso, son la única opción disponible para las familias que desean cumplir con los ritos funerarios musulmanes.