En Ontario, Canadá, los cementerios enfrentan una creciente crisis de espacio y sostenibilidad. La organización «Awake» propone una solución innovadora: los entierros ecológicos o «green burials». Esta práctica, que prescinde de químicos y materiales no biodegradables, busca devolver al cuerpo al ciclo natural de la vida, reduciendo el impacto ambiental y ofreciendo una alternativa más armoniosa con la naturaleza.
La provincia de Ontario, con una población en constante crecimiento, ve cómo sus cementerios se acercan al límite de su capacidad. Los métodos tradicionales de inhumación, que incluyen el uso de ataúdes tratados y bóvedas de concreto, no solo ocupan más espacio, sino que también generan un impacto ambiental significativo. Frente a esta realidad, «Awake» aboga por un cambio de paradigma en las prácticas funerarias.
Los entierros ecológicos implican envolver el cuerpo en materiales biodegradables y enterrarlo directamente en la tierra, permitiendo una descomposición natural. Este enfoque no solo conserva espacio, sino que también promueve la regeneración del suelo y la conservación de áreas naturales. Además, al evitar el uso de químicos embalsamadores y materiales no degradables, se minimiza la contaminación del entorno.
La aceptación de los entierros verdes ha ido en aumento en los últimos años, tanto por razones ambientales como económicas. Muchas personas encuentran consuelo en la idea de que sus restos contribuirán al ciclo de la vida, nutriendo la tierra y fomentando nuevos crecimientos. Sin embargo, la implementación de estas prácticas enfrenta desafíos, incluyendo la necesidad de cambios en las regulaciones y la adaptación de la infraestructura existente en los cementerios.
«Awake» trabaja activamente para educar al público y a las autoridades sobre los beneficios de los entierros ecológicos. La organización ha iniciado campañas de concientización y colabora con legisladores para facilitar la adopción de estas prácticas en Ontario. Su objetivo es transformar la manera en que la sociedad percibe y maneja la muerte, integrando prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
La crisis de espacio en los cementerios de Ontario es un llamado a reconsiderar las prácticas funerarias actuales. Los entierros ecológicos ofrecen una solución que armoniza con la naturaleza, reduce el impacto ambiental y responde a las necesidades de una población en crecimiento. A medida que más personas y comunidades se abren a esta alternativa, se vislumbra un futuro donde la muerte también puede ser un acto de respeto y conservación hacia el planeta.