En el corazón del Parque del Cementerio de Segovia, una iniciativa para mejorar la convivencia ha sufrido un duro revés. Apenas unas horas después de instalarse, varios carteles informativos que formaban parte de la campaña “Segovia te quiero limpia” han sido vandalizados. La desaparición y daño de estas señales supone un coste adicional de 387 euros por unidad para el Ayuntamiento, que ya había invertido 12.680,80 euros en la iniciativa.
Con un diseño sencillo y mensajes claros, los carteles instaban a los dueños de mascotas a recoger los excrementos de sus animales, recordando tanto la obligatoriedad legal como las sanciones que podrían enfrentar por no hacerlo, que oscilan entre los 301 y los 1.500 euros. El propósito era sencillo: promover la limpieza de los espacios públicos y reforzar la convivencia en parques y zonas de paseo de la ciudad.
La campaña no solo se centra en el Parque del Cementerio. En total, 34 señales han sido adquiridas y 29 de ellas están siendo distribuidas por toda Segovia, en puntos clave donde las mascotas y sus dueños pasean habitualmente. Sin embargo, este acto vandálico destaca por su rapidez e impacto, llevando al Ayuntamiento a emitir un comunicado lamentando la “falta de civismo” de algunos ciudadanos.
“El respeto al mobiliario urbano no solo es una cuestión de educación, sino también de evitar gastos innecesarios para todos los segovianos”, señala la nota de prensa emitida por la Concejalía de Sostenibilidad Ambiental. Desde el Consistorio subrayan que cada euro invertido en reparar este tipo de daños es un euro que no puede destinarse a otras mejoras para la ciudad.
El lema “Segovia te quiero limpia”, acompañado de dibujos icónicos fácilmente reconocibles, busca conectar con los ciudadanos en un tono cercano y positivo. Pero el acto vandálico en el Parque del Cementerio pone en evidencia las dificultades que enfrentan este tipo de campañas, no solo para generar conciencia, sino también para proteger los recursos públicos.
El Ayuntamiento ha realizado un llamamiento a todos los ciudadanos para respetar el mobiliario urbano y participar activamente en el cuidado de los espacios comunes. Mientras tanto, los equipos de mantenimiento ya trabajan en la reposición de las señales afectadas, con la esperanza de que esta vez cumplan su propósito sin más incidentes.