El cementerio de La Carriona en Avilés, reconocido por su valor histórico y emocional, comienza el año luciendo renovado. La zona de los columbarios, uno de los espacios más transitados y simbólicos del recinto, acaba de estrenar una estructura metálica reparada, pintada y libre de óxido. Además, las escaleras del cementerio ahora cuentan con nuevos pasamanos, pensados para mejorar la seguridad y accesibilidad de todos sus visitantes, especialmente de las personas mayores.
Con una inversión cercana a los 50.000 euros, el Ayuntamiento de Avilés ha querido preservar el patrimonio del cementerio y, al mismo tiempo, garantizar que sea un lugar seguro y cómodo para quienes lo visitan. De ese presupuesto, 32.547 euros se destinaron a la restauración de la estructura metálica de los columbarios, mientras que 16.000 euros fueron para la instalación de los pasamanos.
La renovación de los columbarios no era solo una cuestión estética. La estructura presentaba óxido y desconchones que podían derivar en un deterioro mayor o incluso en desprendimientos, poniendo en riesgo tanto la integridad del espacio como la seguridad de los visitantes. Ahora, con los trabajos finalizados, la zona luce como nueva y vuelve a ofrecer un entorno cuidado y digno.
Por su parte, la instalación de pasamanos responde a una necesidad largamente demandada por los usuarios del cementerio. Hasta ahora, las escaleras carecían de cualquier tipo de barandilla, lo que dificultaba el tránsito, sobre todo para personas mayores o con movilidad reducida. Con esta mejora, La Carriona refuerza su compromiso con la accesibilidad.
Ambas obras se realizaron mediante contratos menores, recurriendo a empresas especializadas del sector. La instalación de los pasamanos fue llevada a cabo por HECOMI DEL PRINCIPADO, SL, mientras que los trabajos de restauración en los columbarios fueron adjudicados a CONSTRUCCIONES MARTÍNEZ MONASTERIO, SL.
Estas actuaciones no solo garantizan la conservación de uno de los cementerios más emblemáticos de Asturias, sino que también reflejan un esfuerzo por modernizar y cuidar espacios que, aunque dedicados a la memoria, forman parte activa de la vida diaria de la comunidad. Con las mejoras finalizadas, La Carriona vuelve a ser un lugar seguro y digno para rendir homenaje a los seres queridos.