El relato de un altar macabro que conmocionó a dos pueblos andaluces
El descubrimiento fue estremecedor. El 17 de diciembre, trabajadores del cementerio de El Viso del Alcor se toparon con una escena que desbordaba cualquier idea de vandalismo común: tumbas destrozadas, restos humanos removidos y dispuestos en lo que parecía ser un altar ritual. El hallazgo generó una mezcla de miedo y desconcierto en esta localidad sevillana, cuya paz había sido rota de manera abrupta.
Lo que nadie imaginaba en ese momento era que esta perturbadora escena conectaba con un suceso similar ocurrido semanas atrás en Utrera, otro pueblo sevillano, donde el 26 de noviembre se habían registrado daños y profanaciones de características similares. Para los investigadores, los patrones eran demasiado parecidos para ser una coincidencia.
Fue la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de El Viso del Alcor, quien asumió el reto de esclarecer estos crímenes que inquietaban a dos comunidades. Bajo la coordinación del Equipo Territorial de Policía Judicial (ETPJ) de Los Alcores, los agentes siguieron cada pista, cada detalle que pudiera arrojar luz sobre el caso. Los esfuerzos se intensificaron rápidamente.
En menos de diez días tras el hallazgo en El Viso del Alcor, las autoridades lograron detener al principal sospechoso. El hombre fue interceptado en Sevilla capital y trasladado al Puesto de la Guardia Civil de Los Alcores. En su vivienda, los agentes encontraron pruebas que resultaron ser clave: objetos y elementos que, presuntamente, habían sido utilizados en los macabros actos.
Ahora, este individuo se enfrenta a una lista de cargos que incluye profanación de cadáveres, daños a la propiedad y robo con fuerza. Según las autoridades, las evidencias encontradas en su domicilio refuerzan la hipótesis de que los hechos podrían estar relacionados con rituales sectarios. El caso ha sido puesto ya a disposición judicial, mientras los vecinos intentan recuperar la calma.
Esta historia, que comenzó con una escena estremecedora en dos cementerios, concluye con una detención que devuelve algo de tranquilidad a El Viso del Alcor y Utrera. Sin embargo, el impacto de lo ocurrido perdurará en la memoria de estos pueblos, recordando la importancia de la labor conjunta entre comunidades y fuerzas de seguridad para restablecer la normalidad.
