Los Cantiles del Manzanares, un cementerio planeado que nunca se concreta

Los Cantiles del Manzanares, un cementerio planeado que nunca se concreta

Un cementerio que nunca llegó: Los Cantiles del Manzanares en espera infinita

En lo alto de los Cantiles del Manzanares, el paisaje tranquilo podría haber acogido el primer cementerio naturalizado de Madrid, un lugar pensado para honrar a los difuntos en armonía con el entorno. Sin embargo, este proyecto, anunciado hace décadas como parte del desarrollo de Valdecarros, parece haberse perdido entre los pliegues de la burocracia y las prioridades cambiantes.

El origen de este camposanto se remonta al Plan General de Ordenación Urbana de 1997, que incluyó la creación de un cementerio en esta zona del sureste de la ciudad. Estaba planificado para estar a un kilómetro de cualquier vivienda y conectado con la etapa 6 de urbanización de Valdecarros, con una inversión de 24 millones de euros que sería sufragada por la Junta de Compensación. Con una reserva inicial de 329.957 metros cuadrados, el proyecto prometía ser una infraestructura pionera en España.

Un proyecto menguante

Con el paso de los años, la ambición del proyecto comenzó a diluirse. En 2013, un informe ambiental identificó valores naturales importantes en la zona, lo que redujo el área destinada al cementerio. En lugar de avanzar en este concepto innovador, en 2017 se optó por ampliar el cementerio de Villa de Vallecas como una solución más inmediata.

A pesar de los cambios, el proyecto nunca desapareció del todo. En el marco del Bosque Metropolitano, se propuso un cementerio naturalizado integrado en el paisaje, titulado «A flor de yeso». Este diseño se centraba en pequeñas islas funerarias distribuidas entre sendas y caminos, con accesos planificados desde Valdecarros y la M-50. Incluso se llegó a anunciar un ciclocarril como vía alternativa para llegar al lugar.

Un futuro incierto

Sin embargo, el tiempo no ha sido favorable para esta iniciativa. Según fuentes del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, aunque el proyecto sigue asociado al desarrollo de Valdecarros, no cuenta con reparcelación ni un uso definido del terreno. Además, no está incluido en la agenda de la administración, lo que pone en duda su viabilidad.

El plan inicial contemplaba su construcción por fases entre 2026 y 2068, pero las obras de urbanización de la zona, programadas para 2031-2035, aún parecen lejanas. Hoy, el cementerio de Los Cantiles se encuentra en una especie de «muerte técnica», dependiendo de futuros cambios en las circunstancias o las prioridades municipales para revivirlo.

Mientras tanto, el paisaje de los Cantiles del Manzanares sigue esperando. La idea de un cementerio que combine memoria y naturaleza permanece en el aire, atrapada entre promesas incumplidas y un futuro que nunca termina de llegar.