En la parte trasera del cementerio de Alzira (provincia de Valencia), y tras una puerta abierta al alcance de cualquiera, lindando con campos de naranjos y un camino rural, nos encontramos con la siguiente escena. Una serie de ataúdes apilados en mal estado y con restos fúnebres propios de un cementerio.
El portavoz popular, José Andrés Hernández, manifestó que en uno de los ataúdes había restos de pelo, ya que comprobó in situ el lamentable estado en el que se encuentra el cementerio municipal, y después de ver los ataúdes apilados y al alcance de todo el mundo, ”exigimos al tripartito que gobierna en el consistorio que tenga un tratamiento digno y legal de los mismos”. Nos dicen desde el PP.
Hernández considera que el tratamiento que se da a dichos elementos funerarios contraviene toda a legislación sanitaria, que obliga a incinerarlos, así como constituye una falta de respeto a nuestros seres queridos enterrados allí.
Desde el PP exigimos que se cumpla la ley en materia funeraria, así como que se trate con dignidad tales restos funerarios. Lamentamos que el actual tripartito gaste dinero a espuertas en cuestiones innecesarias, y que por el contrario no haya invertido en la adquisición de una incineradora tal y como establece la normativa.
Fernando Pascual, concejal responsable de Cementerio explicó que la intención del gobierno municipal es instalar una incineradora de restos no humanos para poder deshacerse de los ataúdes y objetos similares.
