«Sí se puede» denuncian el poco «interés» de ASG por el estado de los cementerios y tanatorios de La Gomera

La organización sociopolítica de izquierda ecologista de Sí se puede La Gomera (islas Canarias) muestra su preocupación por la pasividad de Agrupación Socialista Gomera (ASG) ante la situación irregular en la que se encuentran la mayoría de cementerios, salas de velatorios y tanatorios, de acuerdo al Decreto 132/2014 de Sanidad Mortuoria aprobado por el gobierno canario.

La formación asamblearia recuerda que impulsó en municipio de Vallehermoso una moción, que finalmente fue aprobada, para paralizar la aplicación de este decreto. Sí se puede también ha requerido al gobierno municipal de Valle Gran Rey que estudie cómo aplicar esta normativa, aunque sin ninguna respuesta por parte del equipo de gobierno de Piñero.

“Una legislación que regule los lugares y ritos que conlleva un fallecimiento en nuestras islas debe atender a las distintas realidades de zonas rurales y urbanas. No se puede aplicar como un rodillo”, señala Alejandro García Vera, portavoz de Sí se puede – La Gomera. “Estamos a favor de que haya al menos un crematorio en La Gomera y de que se exijan las medidas de accesibilidad para estas instalaciones que propone el decreto”, explica García.

“Es curioso que los alcaldes de ASG y Curbelo acudan a celebrar la inauguración de un tanatorio privado en el sur de Tenerife, como se ha conocido por la prensa, pero no se interesen por el estado en el que están los tanatorios y cementerios públicos de su isla”, señala García.

Desde la formación ecosocialista alertan de las serias irregularidades que impiden el funcionamiento del crematorio del ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera. Sí se puede sospecha que el actual horno crematorio de San Sebastián jamás será puesto en funcionamiento debido a las limitaciones y restricciones que establece la legislación vigente, al no cumplir los requisitos establecidos en cuanto a la franja de protección, establecida en 50 metros de anchura en todo su perímetro.

Consideran que  Curbelo y los suyos solo se preocupan de los servicios funerarios para hacer política partidista, olvidando sin embargo la necesidad de tener cementerios, salas de velatorios y tanatorios adecuados para el desarrollo de estos servicios.