Finalizan las obras de construcción de un edificio de 456 metros cuadrados en el cementerio de Barbastro
Han finalizado las obras en el cementerio municipal de Barbastro (provincia de Huesca) en la construcción de un edificio de 456 metros cuadrados para servicios, en la que se han invertido 488.000 euros, con espacios para dependencias de recepción, administración, vestuarios, sala de autopsias, depósito de cadáveres, almacén, aseos y otros usos. A partir de ahora, se plantea el amueblamiento y el ajardinamiento interno «con recursos disponibles», según informó el alcalde de la localidad, Antonio Cosculluela.
Al mismo tiempo, se trabaja en la redacción del reglamento interno de uso, pero la decisión de apertura no dependerá solo del Ayuntamiento. «Me gustaría tomarla con el Cabildo de la Catedral que administra el cementerio actual desde el año 1808. Hay que ver cómo haremos todo en la transición, razonada y sensata, porque hay muchas personas que tienen nichos de propiedad, con objeto de aunar criterios y voluntades sin que nadie se sienta perjudicado», indicó el alcalde.
En este sentido, Cosculluela aclaró que «la apertura del nuevo cementerio no depende del Cabildo pero es preferible llevar las cosas con sentido común y será necesario ver cómo se realiza todo con el mayor consenso posible». Respecto a posibles fechas de entrada en uso, dijo que «no se ha fijado ninguna y por otra parte aún no disponemos del reglamento de uso. Se hará todo lo posible pero sin fijar fechas concretas».
El proyecto se realiza por fases, dada su magnitud, y está entre los más largos en la historia de obras municipales desde sus inicios en 2011. La infraestructura municipal permitirá la posibilidad de realizar enterramientos en 300 nichos construidos y depositar las cenizas en 60 columbarios. Las instalaciones se ampliarán en función de necesidades y, en principio, la gestión será directa con apoyos puntuales externos, según informó el alcalde.
En fases anteriores se llevó a cabo el vallado perimetral, acondicionamiento de terrenos, construcción de 300 nichos y 60 columbarios prefabricados. El cementerio dispone de redes de distribución de agua, instalación eléctrica, viales y zona para aparcamientos exteriores.
Hasta ahora se han invertido 1.028.079 euros sin contar los 60.000 previstos para el equipamiento del edificio ni la partida inicial para adquisición de terrenos en la etapa de Francisco Víu (1983-1987) como alcalde.
La necesidad de uso del cementerio municipal es acuciante por la falta de espacio y de nichos en el actual del Cabildo catedralicio, donde la situación es «terminal» ante la imposibilidad de construcción de nichos por falta de espacio. Las necesidades se mitigan porque prevalecen los derechos de propiedad entre herederos de familias -en muchos casos desde mediados del siglo XIX- para reutilizar nichos antiguos.
El aumento de incineraciones palía la falta de nichos en el cementerio pero apremia la necesidad de que entre en uso el municipal, construido junto a la carretera N-1226 que lleva a Berbegal, en las afueras de Barbastro, con accesos provisionales, pendientes de los definitivos en una fase posterior.
