Nadie quiere ocupar los espacios más altos del columbario en el cementero de Tavernes de la Valldigna
El cementerio de Tavernes de la Valldigna (provincia de Valencia) nadie quiere ocupar los últimos nichos para depositar urnas funerarias ya que se encuentran en la última fila de una sexta altura. La posición tan elevada de los nichos del columbario constituye una dificultad para muchos vecinos a la hora de limpiar la lápida, por eso son reticentes a ocupar los espacios disponibles del columbario.
La normativa en el cementerio de Tavernes es clara y determina que los espacios de los columbarios deben ir ocupándose según se sucedan los entierros en la localidad. En el caso de que se entierre al fallecido con el ataúd, se van ocupando los nichos según orden de soterramiento. Las tumbas se ocupan según se suceden los sepelios sin producirse problema alguno. Pero en las urnas funerarias es diferente.
Los restos de una cadáver incinerado pueden guardarse, y la gente así lo hace. Muchas familias están custodiando las cenizas de sus difuntos a la espera de que se ocupe el nicho menos deseado y poder colocar las urnas en otros que estén más bajos.
Desde agosto no se ha ocupado un solo nicho del columbario, pese a que ha habido varias incineraciones. El precio de los columbarios ronda los 200 euros.
