La labor de los operarios municipales de Ponte Caldelas, (Pontevedra) quienes reforzaron la presencia de contenedores y papeleras y realizaron reparaciones en desagües y el suministro de agua, impidió que la lluvia empañara la visita que realizaron numerosos vecinos en los dos últimos días a los cementerios de Ponte Caldelas y La Ínsua.
La persistente lluvia no provocó el anegamiento de los camposantos gracias a la labor de los operarios municipales que durante la semana limpiaron las arquetas y sistemas de drenajes ante la previsión de mal tiempo y los encharcamientos que se podrían producir tanto en las entradas como en las vías principales de ambos cementerios.
Asimismo, también se acondicionaron las zonas ajardinadas y se instalaron más contenedores en las inmediaciones de los camposantos. Por último, se reprogramaron los alumbrados para que permanezcan encendidos durante más horas durante estos días