La campaña arqueológica liderada desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), llamada Proyecto Djehuty, acaba de presentar los resultados de su XII etapa en la colina de Dra Abu el-Naga, en Luxor (Egipto, antigua Tebas).
Han descubierto que ese emplazamiento era un cementerio de la elite de la dinastía XVII del antiguo Egipto.
Concretamente encontraron a cuatro personajes enterrados que vivieron hace unos 3.550 años, lo que ha permitido saber más de un periodo histórico poco conocido en el que la ciudad de Tebas se convirtió en capital del reino y se asentaron las bases del imperio, del dominio egipcio sobre Palestina y Siria, al norte, y Nubia, al sur, informa el CSIC en un comunicado.
La dinastía XVII vivió en el periodo histórico denominado Segundo Periodo Intermedio (entre 1800 y 1550 antes de nuestra era), caracterizado por la hegemonía de gobernantes de origen siro-palestino asentados en el Delta oriental. Se trata de una época de gran complejidad política, en la que la monarquía no controlaba todo el territorio y el poder efectivo se hallaba en manos de los gobernadores locales.
El proyecto está dirigido por el investigador del CSIC, José Manuel Galán, del Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo, y está financiado por Unión Fenosa Gas y por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.