En un mundo donde las despedidas suelen ser definitivas, una startup estadounidense ha encontrado una manera de mantener cerca a los seres queridos que han partido. Parting Stone, con sede en San Francisco, ha revolucionado el mercado funerario al transformar las cenizas de los difuntos en piedras lisas y sólidas, ofreciendo una alternativa a las urnas tradicionales. Esta idea innovadora nació de la mente de Justin Crowe, quien, tras el funeral de su abuelo en 2014, sintió un vacío emocional que lo llevó a replantearse el significado de conservar los restos de un ser querido.
El proceso, denominado «servicio de solidificación», convierte el 100 % de las cenizas en una colección de entre 40 y 80 piedras, dependiendo del volumen original. Estas piedras, únicas en forma, color y textura, proporcionan a las familias una conexión física duradera con sus seres queridos, ya que no se desgastan con el agua. Parting Stone ofrece este servicio tanto para humanos como para mascotas, con precios que oscilan entre 1.195 y 2.495 dólares.
El camino de Crowe hacia esta innovadora propuesta comenzó de manera inusual. Originalmente, mezclaba cenizas en sus obras de cerámica, creando una taza con huesos humanos de cadáveres médicos retirados. La experiencia de sostener aquella taza fue reveladora, motivándolo a buscar una manera más accesible y significativa de manejar los restos cremados.
La idea de convertir cenizas en piedras rápidamente capturó la atención de las redes sociales, destacando por su capacidad de transformar el dolor en una experiencia tangible y reconfortante. Crowe comprendió que su proyecto tenía potencial para brindar consuelo a muchas personas, llevando su empresa más allá de la cerámica.
Hoy, Parting Stone ofrece una solución que combina innovación y sensibilidad, permitiendo a las familias recordar a sus seres queridos de una manera que es a la vez hermosa y práctica. La empresa no solo redefine la conservación de los restos cremados, sino que también ofrece un nuevo enfoque para el duelo, uno que fomenta la conexión y el recuerdo constante de aquellos que han partido.




