La Habana ha dado un paso innovador al incorporar 15 vehículos eléctricos dedicados exclusivamente a los servicios funerarios de la capital cubana. Este avance, anunciado durante un recorrido oficial del presidente Miguel Díaz-Canel por varios puntos de la ciudad, ha sido bien recibido por el Ministerio del Transporte (Mitrans) y la Comercializadora Axess, quienes han presentado estos vehículos en el municipio de Plaza de la Revolución.
La nueva flota no solo representa un avance tecnológico, sino también un intento de responder a los desafíos que enfrenta el sector funerario en Cuba. Oscar Carvajal Serrano, director general del Grupo Empresarial Automotor del Mitrans, explicó que los vehículos están equipados con tecnología para recarga tanto por vías convencionales como mediante paneles solares, asegurando así su funcionamiento en un país donde la escasez de recursos es un problema constante.
Este esfuerzo por modernizar el servicio contrasta con la realidad que viven muchas familias fuera de la capital, donde el colapso de los servicios funerarios es evidente. La falta de mantenimiento de los vehículos, la escasez de combustible y materiales para ataúdes, así como una gestión deficiente, han hecho que en provincias se documenten demoras prolongadas y escenas de deterioro extremo. En algunos casos, se han reportado incidentes graves como féretros cayendo en plena vía pública, lo que ha generado indignación y una sensación de pérdida de dignidad.
El contexto de este anuncio se enmarca en un esfuerzo mayor por mejorar las condiciones funerarias en La Habana. Recientemente, el gobierno cubano anunció la rehabilitación de crematorios y funerarias, incluyendo la reparación de equipos en los crematorios de Santiago de las Vegas y Guanabacoa, y la mejora de 22 de las 24 funerarias de la capital.
Mientras La Habana avanza con estas iniciativas, el resto del país sigue esperando mejoras similares. La introducción de un carro fúnebre eléctrico en el municipio villaclareño de Placetas en junio pasado fue un pequeño indicio de cambio, pero aún insuficiente para las necesidades nacionales. La incorporación de estos vehículos eléctricos en la capital es un primer paso, pero las autoridades deberán trabajar para que estos avances lleguen a todas las regiones.
La iniciativa también subraya la importancia de adoptar tecnologías sostenibles en todos los aspectos de la vida, incluso en los servicios funerarios. Con paneles solares asegurando la recarga de los vehículos, Cuba muestra un ejemplo de cómo integrar soluciones ecológicas en servicios esenciales.
En el trasfondo de estas novedades, persisten las dificultades que enfrentan muchas familias cubanas al intentar despedir a sus seres queridos en condiciones dignas. La historia de los nuevos vehículos eléctricos es una muestra de progreso, pero también un recordatorio de los retos que quedan por superar en la isla.




